La Loba entre los grandes boxeadores de Delicias
Por Jesús C. Aguirre Maldonado—
Delicias, Chih.- El exboxeador, Martín “La Loba” Sandoval, uno de los grandes de la historia de Delicias en este rudo deporte de los puñetazos, junto a Armando “Mando” Muñiz, radicado en los Estados Unidos y el excampeón nacional medio Raúl Delgado Modesto, recién acaba de cumplir el pasado 10 de agosto 79 años de edad, pues nación en el año de 1936, en Valle del Rosario, municipio de Balleza, Chihuahua. Sufre de Parkinson desde hace ya varios años y hoy casi no puede hablar.
Comparada su enfermedad con la de otra de las leyendas, en este caso en el plano internacional, Muhammad Alí “Cassius Clay”, Sandoval, quien fue uno de esos casos raros del boxeo, ya que entró por casualidad al deporte de los puñetazos luego de que al acudir con un grupo de amigos a la desaparecida Plaza de Toros Silverio Pérez, que se ubicaba en lo que hoy es el Cinema Delicias, al fallar un boxeador de la cartelera, se le invitó a subir al cuadrilátero, con tan buena fortuna que en su debut noqueó a su rival en el mismísimo primer asalto.
Pero a la llamada “enfermedad del boxeo” no ha podido derrotarla, arrinconarla contra las cuerdas, mucho menos aplicarle un nocaut.
Los años no han pasado en balde y estos han cobrado factura. Atrás han quedado esos años en que sudaba la “gota gorda” en el gimnasio y ya arriba del ring iba al frente en busca de la ansiada victoria. Con el Parkinson es muy diferente y un duro rival que le ha minado poco a poco su salud.
Ya no vuelan sus puños por los aires, buscando la humanidad de su rival, tampoco aplica el llamado cloroformo, ni se ve ya más su estilo recio, fiero en el encordado. Ahora Martín “La Loba” Sandoval se cansa más de lo normal, incluso más que sus árduas jornadas sentado a la máquina de coser, pues hay que recordar que su oficio de toda la vida fue el de sastre.
Ahora ya habla con demasiada lentitud y poco se le entiende, las manos, aquellas que en sus mejores años, vendadas y a las que se le calzaban los guantes para demostrar su poderío en el cuadrilátero ante lo más granado del boxeo de la época, le tiemblan y su mirada tampoco se fija en su rival, esta mas bien parece haberse perdido.
Tras diagnosticársele el terrible mal del Parkinson, lo mismo que a Muhammad Alí, ha sido dura la batalla contra el mal que conforme avanza el tiempo también avanza minando su salud.
Tras cumplir 79 años de edad, Martín “La Loba” Sandoval está casi sin poder hablar, cuando en sus años mozos noqueó en el primer round en su debut en la plaza de toros “Silverio Pérez”, y fue tal la calidad y fuerza de sus puños, que mostró en ese su primer combate, que ahí mismo fue invitado para que acudiera a entrenar y posteriormente ingresar al boxeo de paga.
Casado con Celia Talamantes Estrada, con quien procreó 7 hijos (Margarita, Sonia, Irma, Martín, Jesús Arturo, Enrique, y Celia) todos vivos, a don Martín le vino el apodo de “La Loba” porque era bueno para la pizca del algodón, era todo “una loba”, decían los trabajadores del campo de la época y los amigos de la palomilla.
Como anécdota contó el entrevistado que después de venir de pizcar algodón se fueron a la función de box a la plaza de toros “Silverio Pérez”, que estaba donde se encuentra hoy el Cinema Delicias.
Como falló un peleador ahí fue donde sus compañeros lo subieron a pelear, ganando en el primer asalto y le hicieron la invitación de entrenar, iniciándose en el boxeo amateur entre los años de 1958 y 1960.
En su carrera fue subcampeón estatal amateur en 1959 y preseleccionado nacional. Peleó en el año de 1960 contra el campeón estatal amateur, Rubén Muñoz, en Ciudad Juárez.
Ya como profesional, donde marcó su debut ante el parralense Tito Luján, “La Loba” Sandoval, de oficio sastre, tuvo alrededor de 40 peleas en un lapso de 6 años, peleando en varias partes del estado como Ojinaga, Camargo, Ciudad Juárez, Saucillo, Chihuahua, Hidalgo del Parral y varias peleas en Torreón, Coahuila.
Cuenta que peleó contra el campeón ligero de Durango, Memo Sánchez en la Plaza de Toros allá en La Laguna.
A manera de anécdota, don Martín Sandoval contó que “ese mismo día que iba a pelear en la tarde le llegó un telegrama avisándole que su señor padre acababa de fallecer…pero él quiso pelear para cumplir el compromiso previamente contraido, pero pensaba dejarse caer en el primer round para irse a Ciudad Juárez a velar a su señor padre, y cuando se hizo la presentación de los peleadores le dieron un minuto de silencio, oyéndose nomás en el encordado sus zapatillas, lo que lo motivó a pelear a fondo, yéndose la pelea a decisión en 10 asaltos.
Ese combate lo ganó “La Loba” y el mismo público le juntó dinero para que fuera al funeral de su padre y le diera cristiana sepultura.
Peleó con “Barclyn”Mendoza que venía del Distrito Federal, ganando “La Loba” en el primer round.
También peleó contra Raúl García, de Camargo, a quien le apodaban “La Abuela”, imponiéndose Sandoval a domicilio sobre el camarguense.
En la capital del estado, en el gimnasio Rodrigo M. Quevedo le hizo frente a Jesús Pruneda.
De las peleas que tuvo en Torreón y de las que más recuerda Martín Sandoval está en la que se enfrentó al “Tránsito” Ramírez.
Tuvo muchas peleas más como en la que se midió a Ramón “El Zurdo” Torres, a “Memín” Rangel, “Mickey” Heredia, “La Vetarra” Rodríguez.
Raúl Delgado Modesto, el ex campeón nacional medio, para unas de las peleas que “La Loba” Sandoval iba a tener en Ciudad Juárez contra Jesús Pruneda, le ayudó a “hacer guante” (de sparring).
Por cierto que en esa misma función en la pelea estrella el cubano-mexicano, José Ángel “Mantequilla” Nápoles se enfrentaba a Carlos de Pieza.
Después de venir de las Olimpiadas de Roma de 1960 Rogelio Reyes en sus inicios en la profesional, en el año de 1961 se enfrentó contra “La loba” Sandoval en la plaza de toros Alberto Balderas de Ciudad Juárez.
Tuvo Sandoval peleas en varias categorías, como peso pluma, welter ligero y medio.
Para el año de 1956 fue Sandoval a Chihuahua para competir en 100 y 200 metros planos, en esta última prueba de atletismo quedando en 2° lugar del estado llevándolo a competir el profesor Macario Guillén Rosales.
Don Martín, de oficio sastre, lleva en este oficio arriba de 50 años, abrigando este arte su hijo Jesús Arturo Sandoval Talamantes, excoordinador regional del Instituto Chihuahuense del Deporte y Cultura Física, quien también salió bueno para los puños, pero no arriba de los cuadriláteros, sino en peleas callejeras.
Tantas y tantas fragorosas peleas en las que Martín “La Loba” Sandoval salió avante y con el puño en todo lo alto, pero el terrible Parkinson es la única pelea que aún no termina para él. jesusaguirre25@hotmail.es
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