Pese a los rumores que surgieron desde hace algunas semanas sobre la posibilidad de que hubiera un cambio de sede para que fuera México quien organizara el torneo, se ha confirmado que la intensión sigue siendo que Estados Unidos sea el anfitrión a pesar de que existen directivos que están siendo investigados por las autoridades de dicho país por los casos de corrupción en FIFA y podrían ser aprehendidos.
Al respecto, el director de comunicación y mercadeo de CONCACAF, Jürgen Mainka, afirmó que el certamen se llevaría en los Estados Unidos.
“Fue una buena reunión y productiva, seguimos con la meta común de llevar una Copa Centenario en Estados Unidos”, expresó.
De esta manera, se cierra la puerta a que México pueda recibir el torneo que enfrentará por primera vez a los equipos de todo el continente americano
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