Ciudad Juárez.- El pulso de la ciudad latirá este sábado al galope de los Bravos del FC Juárez, cuando el equipo fronterizo juegue esta tarde su primera gran final en el torneo Apertura 2015 en busca de un título histórico, tras apenas cinco meses de haberse estrenado como franquicia en el Ascenso MX de futbol profesional.
Ciudad Juárez, tierra de campeones, vibrará hoy con el duelo de vuelta entre Bravos y Atlante, ante un repleto estadio olímpico Benito Juárez, cuyos aficionados esperan no solamente ser testigos de una gloriosa remontada de 1-0 en el marcador, sino ver coronarse al equipo de casa.
Nada está escrito
El 25 de julio, Bravos hizo su debut en la liga, torneo que ha resultado de ensueño para jugadores, aficionados y directiva.
En cinco semanas logró posicionarse como el equipo a vencer, pese a que el plantel fue integrado en solo 11 horas que duró el draft.
Este sueño deportivo y de alcance social llamado Bravos de FC Juárez fue posible gracias a la visión de empresarios de ambos lados de la frontera, como Paul Foster, Woody Hunt y George Hunt; las familias De la Vega, Fernández, Muñoz y Talavera, quienes creyeron en la ciudad y en su gente para traer de regreso el futbol profesional.
“A través del futbol hemos logrado devolverle la alegría a la ciudad, no solo de los aficionados, sino de las familias juarenses”, explica Álvaro Navarro Gárate, vicepresidente deportivo del club.
“Bravos es un ejemplo del trabajo, del sacrificio, la entrega y la pasión que tenemos todos aquí. Y no nos equivocamos”.
Armar un equipo competitivo no fue tarea fácil, dice.
“Los jugadores y cuerpo técnico contratados, como profesionales que son, sabían que venían a un compromiso muy complicado, por las condiciones de la ciudad y el entorno”, añade Navarro.
“Todos quienes formamos parte del FC Juárez queremos devolverle a Juárez mucho de lo que nos ha dado. Vamos a disfrutar el juego, de esta fiesta. Vamos a enviarle al mundo un mensaje positivo de Juárez, que nos reconozcan como una ciudad de trabajo, empuje y liderazgo”.
El proyecto impulsado por un grupo de empresarios locales tuvo la visión de devolverle a esta frontera su imagen indomable. ¡Hoy todos somos Bravos! (Norte Digital)
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