1)Consulta las decisiones con los ciudadanos porque sabe que ellos, según la ley, son sus verdaderos jefes.
2) No roba, ni permite que se hagan negocios particulares con el dinero público, porque para él, ese dinero, al ser de los ciudadanos, es sagrado.
3) No malgasta los recursos públicos en lujos (vehículos comidas, etc) o en servicios personales, sino que cuida y eficientiza esos recursos.
4) No utiliza el presupuesto público para beneficiar a su partido político, sino que comprende que la mejor manera de ayudarlo es gobernando correctamente.
5) No contrata ni despide a los empleados municipales basándose en familiaridad, influencias, ni ideología política, sino únicamente en capacidades profesionales.
6) No esconde, sino al contrario, INFORMA del uso dado al dinero público en TODAS sus vertientes (Obra pública, compras, etc), convencido de que la TRANSPARENCIA es el único antídoto contra la corrupción.
7) invierte el presupuesto en aquello que es de mayor beneficio para la comunidad, y no busca, a través de él, ensalzar la imagen propia del gobernante.
8) Cumple con las leyes y además vigila que los ciudadanos las cumplan para poder alcanzar la armonía social.
9) Se conduce con honradez y justicia para así disponer no sólo de la autoridad legal, sino también de la autoridad moral.
10) Reconoce sus yerros y los corrige sin excusas ni pretextos: Asume sus responsabilidades.
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