Brinda ISSSTE atención especial a bebé que presentó neumonía in utero
Mariano Sánchez Alcaraz es un bebé derechohabiente de nueve meses de edad, que crece sano y feliz bajo el cuidado de sus padres; sobrevivió a neumonía adquirida in útero, gracias al tratamiento oportuno y eficaz que le proporcionaron en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital Regional “Mérida”, luego de haber nacido por cesárea en una clínica particular y ante su gravedad, sus padres solicitaran su traslado al ISSSTE.
“La respuesta de mi bebé al tratamiento del ISSSTE fue increíble” refiere Mallely Alcaraz Suárez, madre de Mariano.
“Cuando ingresó al Hospital me dijeron que estaría en la UCIN como tres semanas, pero cada día me daban buenas noticias: hoy respira con menos trabajo; mañana, ya puedes venir a alimentarlo; hasta que un día llegué y estaban apagadas todas las máquinas, el doctor me dijo: tu bebito está tan bien que tuvimos que desconectar todo. ¡No lo podía creer! En siete días lo pude traer a casa sano y salvo”, recuerda, visiblemente emocionada.
Lo que más impactó a esta joven madre es el humanismo y la calidez que recibió por parte del equipo de salud del ISSSTE: “La atención fue perfecta. Para empezar te conocen, te hablan, te sientes como en tu casa, comprenden lo que estás sintiendo, siempre están con sus sonrisas diciendo: cántale, no llores; te abrazan, te dan la mano, te ayudan, te aconsejan, tanto las enfermeras cuando te reciben hasta los doctores cuando te dan el informe de tu hijo, hasta todos los demás, se vuelven como una familia”.
Cuando nació su bebé, el 27 de febrero de 2015, a las 39 semanas de gestación, en la clínica privada le informaron a la maestra Mallely que su hijo presentó traquipnea transitoria del neonato, problema de retención de líquido en pulmones, que debía desaparecer a los tres días. Transcurrido el plazo le notificaron que Mariano estaba grave, tenía neumonía, por lo que era necesario trasladarlo a un hospital que contara con tecnología especializada para atender al recién nacido.
“Mi esposo y yo entramos en shock, mi bebé respiraba con mucha dificultad le faltaba oxígeno para respirar, el pecho se le hundía, tenía quejidos, no podía comer porque se le iba el líquido a los pulmones, estaba muy mal. Fue horrible”, refiere esta madre derechohabiente de 30 años de edad, de profesión maestra en educación preescolar.
“Hicimos el trámite ante el Hospital del ISSSTE y en unas horas fue trasladado en ambulancia y atendido. Ahí cambio el panorama, me dijeron que estaba grave pero que la mayoría de los bebés atendidos por este tipo de infecciones y complicaciones respiratorias, con el adecuado tratamiento y cuidados, lograban recuperarse y sobrevivir sanos y sin ningún tipo de secuelas”.
Por su parte, la doctora Edna del Socorro Paz Baeza, neonatóloga, Coordinadora de Pediatría del Hospital Regional “Mérida”, informó que la neumonía del recién nacido o dificultad respiratoria, es causa número uno de mortalidad neonatal en México y responsable del 40 al 50% de la muertes registradas en este sector, aunque mucho más frecuente en bebés prematuros que en los de término.
La también Presidenta del Consejo de Neonatólogos de Yucatán, A. C. explicó que “cualquier tipo de infección bacterial o viral que afecte a una mujer embarazada, puede ocasionar al bebé in utero, neumonía; desde una infección urinaria, varicela o incluso faringitis”.
Precisó que “este problema se ocasiona al transmitir los gérmenes por la sangre que circula de la madre al feto, o al momento de nacer el bebé puede contraer la infección al pasar por el tracto vaginal”.
En cuanto al manejo del bebé Mariano, la especialista comentó: “ingresó a la UCIN con dificultad respiratoria, con saturación de oxígeno en sangre por arriba del 90%, lo colocamos en una incubadora radiante reguladora de temperatura, lo tratamos con una técnica de ventilación denominada CICOP, que consiste en colocar en la nariz del bebé una mascarita pequeña de tamaño acode a su peso, la cual emite una presión y una cantidad controlable de oxígeno para que pudiera respirar adecuadamente”.
Además, dijo, se le aplicó un esquema antibiótico completo y en la incubadora se monitoreo permanente oxígeno en sangre, presión arterial, frecuencia cardiaca y temperatura.
Mariano estuvo dos días completos con CICOP, progresivamente se le retiró, respondió muy bien al tratamiento, se corroboró que pudiera alimentarse solo y que su madre fuera capaz de atenderlo, entonces se egresó a su domicilio.
Dado que algunas infecciones en fases iniciales pueden no presentar síntomas, como las urinarias, la Dra. Paz Baeza recomendó de manera preventiva “que las mujeres acudan a consulta médica de control del embarazo; luego del primer trimestre de gestación las evaluaciones deben realizarse mensualmente y en el último mes una a los 15 días y dos cada semana previa a la fecha estimada del parto”.
Gracias a que el ISSSTE cuenta con infraestructura de alta especialidad para la atención de recién nacidos graves y a la pericia y compromiso profesional y humano del equipo de salud, comprometido con el bienestar de los casi 13 millones de derechohabientes, niños como Mariano logran superar enfermedades graves.
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