En el partido más aburrido en lo que va del mundial, Eslovenia derrotó por la cuenta mínima a Argelia en el cierre de la primera fecha en el grupo C. El único gol del encuentro fue obra de Roberto Koren (79’).
Con este triunfo los eslovenos son líderes de su serie con tres puntos, luego que ayer Inglaterra y Estados Unidos empataran 1-1.
Veamos las claves del partido:
Pocos argumentos para atacar: que el partido no haya tenido goles no fue casualidad. Tanto Argelia como Eslovenia abusaron de los centros para Djeboour (Ghezzal) y Novakovic, respectivamente, para lograr el tanto de la ventaja. Y como los defensas estaban bien parados, ganaron en la mayoría de las ocasiones. En el resto de las jugadas, los arqueros cortaron los pases y los delanteros desviaron.
La estupidez de Ghezzal: en un mundial no se pueden dar ventajas. Y el atacante argelino fue amonestado a los nueve segundos de haber ingresado al campo de juego por una falta sobre Suler y a los quince minutos fue expulsado por una mano. Era el indicado para liderar el ataque africano (entró por Djeboour) y no cumplió. Tras su salida Argelia se vio diezmada, más aún.
Un error basta para perder: el portero de Argelia, Faouzi Chaouchi, había tenido una buena actuación donde atajó tres pelotas de gol de Eslovenia. Pero en el tanto de los europeos la culpa fue suya. El tiro de Koren no era potente, ni colocado y el arquero al intentar controlar sufrió por el pique del balón, que se le metió en el arco.
Un gol y sería todo: luego del gol Eslovenia se preocupó de defender la ventaja y no atacó más. Eso provocó que Argelia, aunque tuviera un hombre menos, siguera atacando e incluso tuviera chances para empatar el encuentro.
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