Delicias, Chih.- El aspirante a candidato independiente a la sindicatura de Delicias, Máximo Durán Gardea, denunció ante el Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Centro Sur ser víctima de amenazas serias y por ello determinó retirarse de la contienda electoral.
La denuncia y declinación de Máximo Durán Gardea se da a dos días de que iba a entregar las firmas que le solicitaba la Asamblea Municipal Electoral de Delicias.
Sobre la denuncia, dijo que desde el inicio de la semana comenzó a sufrir acoso telefónico de un número privado en el que le indicaban que se retirase de la contienda y, consecuentemente, que no se registre para participar como candidato Independiente, ya que -dijo- tenía 7 mil 800 firmas con su respectiva credencial de elector.
En entrevista, Máximo Durán Gardea dijo que aparejado con el acoso telefónico de que ha sido objeto, en el que le han hablado a altas horas de la madrugada, sujetos no identificados, a bordo de una camioneta Dodge blanca y un Altima blanco, lo han perseguido muy de cerca, durante todo el día, y a señas le han hecho ver que lo están vigilando muy de cerca.
Derivado de esto, Máximo Durán presentó su denuncia de hechos ante el Ministerio Público y determinó que por seguridad de su familia y la suya propia no habrá de registrarse como candidato independiente a la sindicatura.
Máximo Durán, cabe destacar fue el único aspirante independiente a síndico en todo el estado que cumplió con los requisitos, pero ahora habrá de declinar por miedo a ser dañado físicamente.
Dijo desconocer quién o quiénes quieren perjudicarlo pues, agregó, “no traigo problemas con nadie”, aunque reconoció que ha abierto varios frentes por sus denuncias por peculado contra un exalcalde, en el caso del velatorio municipal, o con la actual administración por el asunto del nuevo panteón.
Manifestó que se presentará el sábado ante la Asamblea Municipal Electoral, con la denuncia en mano, para manifestar su intención de no registrarse porque no siente protección de la autoridad electoral ni tampoco de las autoridades convencionales, tanto municipales como estatales.
Por Raúl Rivas
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