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EL TARAHAUMARA EST? M?S TRISTE

Es un privilegio
una distinci?n
una fortuna de vida
haber escrito la biograf?a de Guadalupe Alfonso Ampar?n Aguilar
el pintor del barrio de la Laguna Seca
el pintor itinerante de estrellas fugaces
y astros refulgentes
el pintor que pintaba los rostros m?s tristes de los tarahumares m?s tristes
el rostro del Cristo m?s doliente
Las alas y los picos de las palomas m?s altas
el que adornaba con su arte la pared m?s vieja de Delicias
el cart?n m?s ?spero
la cartulina m?s anodina
los vidrios del auto m?s an?nimo
los transformaba en un hermoso mural rodante
El pintor que por su arte non
s?lo ped?a
el tributo de una sonrisa
el amor de una sonrisa
si acaso el sabor de una agua fresca
el pintor que camin? descalzo tras la rodada de la carroza en que viajaba su madre
el caminante que fue y vino dos veces
hasta la capital de la rep?blica
para encontrar en su caminar
su inspiraci?n creativa
el muchacho ingenuo
el adulto herido por la vida
que al pasar frente a su casa
sal?a a regalarte una naranja
el hidalgo que al golpe de
marro
destruy? las ventanas y las puertas de su casa
y tambi?n cort? la luz
el?ctrica para siempre
solidario ante el temblor de septiembre 19 del 85
que mat? y dej? sin casa a tantos miles
de habitantes
de la ciudad
que en sus d?as de gloria art?stica
aplaudi? su talento
el hijo que al costo de sus pulmones
salv? a su madre
del incendio
en que ardi? su casa
que qued? como el
templo negro del arte deliciense
Hoy que la UACH
me ha entregado
el primer libro de su
vida
es un d?a feliz
para los delicienses de su tiempo
para los delicienses
de hoy
y los de siempre
que en sus p?ginas
encontrar?n
su rastro terreno
el deleite de su obra
los sinsabores
y sabores de su vida
Encontrar?n el vuelo
perenne
de sus palomas
eternas
volando
bajo el cielo
perenne
de Delicias