Delicias.- No podemos negar a millones de jóvenes mexicanos la oportunidad de participar en el aparato productivo, afirmó Sergio Cervantes, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), al advertir que México requiere de un mercado interno fuerte y dinámico que permita el crecimiento de la economía, contribuya a la creación y fortalecimiento de empresas y derive en la generación de empleos, a través de mecanismos de capacitación que fomenten la inserción de ellos a las empresas.
Cervantes Rodiles expresó que en la actualidad hay millones de jóvenes estudiando en escuelas de educación superior o técnica, para quienes debemos encontrar soluciones desde ahora para que cuando terminen su carrera puedan insertarse directamente a la producción en las empresas y no se tenga que invertir de más en tiempo, dinero y capacitación y no perdamos más el tiempo que requiere México.
Es hora de tomar en cuenta a las próximas generaciones en la planeación estratégica del país, porque podríamos arrepentirnos de no haberlo hecho ahora, sentenció el Presidente Nacional de Canacintra, tras recalcar que si preparamos a los estudiantes para el desempleo y no fortalecemos sus capacidades para obtener mano de obra calificada, las fuentes de trabajo serán cada día menos remuneradas por su baja calidad y el aparato productivo tenderá a la desaparición mientras crece el comercio informal e ilegal.
Así las cosas, el dirigente industrial urgió a toda la sociedad a exigir a sus legisladores, a quienes aspiran a representarla en los congresos legislativos locales y federales y gobernantes que abran espacios de diálogo y definiciones en torno a la Reforma Laboral, porque, por un lado, al salir de la escuela los estudiantes graduados no cuentan con trayectoria y, por el otro, las empresas requieren contratar a trabajadores con experiencia, lo que constituye una contradicción que no sólo afecta a los jóvenes, sino a toda la sociedad.
Una Reforma Laboral, acorde con la realidad nacional, requiere que se cuente con posibilidades de contratar a los estudiantes desde antes de salir de la escuela, en un esquema flexible por horas, en donde los gobiernos federal, estatal y municipal, al igual que las empresas, absorban el proceso de capacitación en la fuente de trabajo, de manera que se eleve paulatinamente la calidad de la mano de obra en el sector manufacturero.
En materia productiva, México será competitivo cuando sus empresarios sean capaces de hacer negocios en una economía de mercado; cuando sus trabajadores cuenten con una buena instrucción escolar y con una elevada cultura productiva; cuando su Gobierno procura condiciones fiscales, tecnológicas, regulatorias y de infraestructura competitivas; cuando la eficiencia de su sector financiero promueve el crecimiento de las empresas.
Entonces, subrayó Sergio Cervantes, resulta indispensable que en nuestro país la Reforma Laboral vaya acompañada de una Reforma Educativa, que se complementes mutuamente e impulsen la cultura productiva para alcanzar calidad en el empleo.
Sin duda, la discusión, la aprobación y la puesta en marcha de ambas reformas estructurales significan un paso adelante para concebir una estrategia capaz de aumentar el valor agregado nacional, generar empleos mejor remunerados y responder de manera diferenciada a las distintas necesidades del país a nivel regional y sectorial, para fortalecer e integrar las cadenas productivas, con personal calificado y con experiencia.
Por todo lo anterior, es necesario contar con un proyecto que dinamice a nuestro país; un proyecto que tenga prioridad en los sectores más desprotegidos; un proyecto que impulse a México hacia niveles superiores de crecimiento. Gobierno, partidos políticos, empresarios, trabajadores y estudiantes debemos sumar esfuerzos para diseñar un futuro común, basado en el diálogo y la colaboración que asegure el progreso y el porvenir de los mexicanos y no en la confrontación estéril que sólo beneficia a unos cuantos, recalcó Cervantes Rodiles.
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