Ciudad Juárez.- La guerra entre el crimen organizado y el exterminio entre ellos, causó un desabasto de sicarios en Ciudad Juárez, por lo que los cárteles de la droga han recurrido a traer pistoleros del sur del país.
Conocidos como “reclutadores”, miembros de diversos cárteles en Ciudad Juárez viajan regularmente a estados como Veracruz, Guerrero y Tabasco, para enganchar hombres como asesinos a sueldo.
A cada uno de ellos les ofrecen un pago de cuatro mil pesos semanales para realizar trabajos como exterminadores o asesinos a sueldo.
Es el caso de Alberto Sandoval Herrera, de 27 años de edad y Antonio Genaro Rodríguez, de 19, originarios de Acapulco, Guerrero y Tenosique, Tabasco, respectivamente.
Ambos fueron detenidos el pasado 6 de diciembre en las afueras de Ciudad Juárez, momentos después que habían atacado a dos agentes de la Policía Ministerial, asesinando a Erika Elizabeth Silva Rivera, de 31 años, y dejando gravemente herida a su compañera.
Los sujetos se dieron a la fuga hacia la salida sur de Ciudad Juárez e intentaron ocultarse entre matorrales del terreno desértico que rodea a esta urbe, pero fueron detenidos por elementos ministeriales y del Ejército.
Este jueves, al rendir su declaración ante un juez de Garantía, los detenidos declararon que fueron reclutados en Guerrero y en Veracruz para ejecutar a personas en Ciudad Juárez, por lo cual les pagarían cuatro mil pesos semanales.
El agente del Ministerio Público informó que a los imputados se les acusa de homicidio calificado con penalidad agravada, al asesinar a una policía ministerial.
Los hombres fueron detenidos con tres armas de fuego, dos AK-47 o cuernos de chivo y una pistola calibre 9 milímetros.
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