—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—
Delicias.- En el último adiós al ciclista atropellado Jesús Manuel Lozoya Ornelas “Bombón”, su padre, Juan Carlos Lozoya Guzmán, deshecho, con lágrimas en los ojos y palabras entrecortadas por el llanto dijo que “le encantó tanto la bici desde niño (a su hijo) que murió arriba de ella”. “Sus sueños siempre fueron ser mejor que su padre, representar a su ciudad, su estado y su país”.
Ante el cuerpo inerte de Jesús Manuel, que permanecía en el blanco ataúd, y sobre este algunas fotografías, flores y una medalla obtenida en su carrera ciclista, fueron desfilando en la capilla ardiente de la Funeraria San José sus amigos del ciclismo, compañeros del barrio y de la escuela.
El lugar estaba lleno de coronas y a la entrada a la capilla podía verse una inmensa corona de flores donde decía “Bombón, eres un campeón”.
Los amigos llegaron a la funeraria y le dieron el pésame al afligido padre del menor.
Juan Carlos padre agradecía los gestos con lágrimas en los ojos, mientras que los familiares se abrazaban y se daban condolencias.
Mencionó Juan Carlos Lozoya Guzmán, que recordaba a su hijo con mucho cariño: “Era muy cariñoso. Sus padrinos le pusieron bomboncito”.
Después rompe en llanto y grita “yo necesito a Bombón”.
En tanto a las afueras de la funeraria un grupo de amigos ciclistas tanto de montaña como de ruta, integrantes de los equipos Sky Team, Metro Bar Beto´s, John Deere, Vencedores del Desierto y Academia de Ciclismo Infantil, que fácil sumaban más de 70, comentaban entre ellos que no tiene protección.
Alberto Chávez, presidente del Comité Municipal de Ciclismo de Delicias dijo que están consternados, humillados, por tan irreparable pérdida.
“Nos sentimos desprotegidos de la gente conductora, pedimos protección hacia el ciclista y apoyo en los entrenamientos”.
Destacó que en Chihuahua habría carrera homenaje de recuerdo al fallecido Alfonso Cano y se suspendió en memoria de Bombón hasta nuevo aviso.
Recordó Beto Chávez que Juan Carlos ya había sido atropellado en una anterior ocasión y también atropellaron a Jessel Valenzuela rumbo a la presa, cuando resultó fracturado de la columna vertebral.
Pidió a través de este medio que haya un poquito más de respeto al ciclista, tanto deportista, como al común y corriente que solo tiene este medio de transporte.
Un grupo de compañeras de la escuela de Bombón del Grupo de 2º “B” de la Secundaria 96, encabezadas por Jennifer Carrillo, lo recordaron como un adolescente de muy buenos sentimientos, al que le gustaba llevarse con todos.
Interviene su novia Alondra, de 14 años y con quien tenía apenas un mes de noviazgo, cumplido el día del accidente que está muy triste .
“Los dos nos gustamos. Yo estaba en otro salón y me di cuenta del accidente por sus amigas en el Face”.
Más tarde el blanco ataúd salió en la carroza de la funeraria rumbo al templo de Fátima. Previamente los ciclistas pasaron lista a los equipos presentes.
“Equipo John Deere…preeeseeentee, Equipo John Deeere….preeesseeentee presente presente” y así uno a uno los clubes de Delicias.
Salió la carroza y detrás de ella los ciclistas debidamente uniformados tras ella, hasta llegar al templo de Fátima, donde se bajó el ataúd por compañeros ciclistas.
A un lado las imágenes desgarradoras del padre del menor, Juan Carlos Lozoya Guzmán llorando y levantando su mirada al cielo, para después irrumpir el silencio con un grito, tomado por sus familiares.
En el trayecto gritaban los ciclistas “Bombón, Jesús Manuel, Bombón”.
Amigas comentaron que le gustaban mucho las donas. Y Norma Ornelas Ramírez, du tía querida, dijo que era un niño muy tierno, muy cariñoso. Iba a salir a Puebla, pero salió hacia en cielo montado en su bicicleta.
Jesús Manuel “Chumel” Valenzuela, dijo que el recuerde, ya con esta son cinco muertes en el ciclismo: dos niños y tres adultos, entre ellos de Alfonso Cano, hermano de Gabriel “Gary” Cano
Por su parte unos amigos y vecinos, entre ellos Arturo Villa, Gabriel Valadez y César Loya comentaron que era Bombón muy sociable y siempre se apoyaban entre todos, destacando que era muy optimista y les decía que siempre vieran hacia adelante.
Arturo Villa el día del accidente le dijo “Te cuidas”.
Fue ah sido y será el mejor ciclista por siempre, dijeron sus amigas y novia.
Después de la iglesia el féretro fue llevado a la ciclopista en donde se le rindió un homenaje de cuerpo presente, para que la visitara por última vez.
De ahí al panteón, en donde recibió el último y sentido adiós de parte de ciclistas, amigos y familiares. Descanse en paz, Jesús Manuel Lozoya Ornelas “Bombón”.
jesusaguirre25@hotmail.com
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