La Secretaría de Desarrollo Social reforzará el operativo de ayuda humanitaria en 44 municipios de los estados de Zacatecas y Durango, declarados en emergencia por el Sistema Nacional de Protección Civil, a fin de que las familias reciban abrigo, agua y alimentos mientras persistan el frío y la sequía, además de que pondrá en marcha un programa piloto de ayuda alimentaria, informó el titular de la dependencia, Heriberto Félix Guerra.
El titular de la Sedesol mencionó que con estas medidas se busca evitar el dolor evitable; “deseamos que no ocurran hechos lamentables como los que mencionan que han ocurrido dos decesos a consecuencia de las bajas temperaturas en los estados de Durango y Guanajuato”.
Sin embargo, recordó que el de las heladas no es el único problema que preocupa a los habitantes del norte del país. “Hace un par de semanas estuvimos en El Salto, Durango, para poner en marcha el Programa de Empleo Temporal Inmediato (PETI) para las familias afectadas por las sequías y para entregar ayuda humanitaria.
Pusimos en marcha para 250 comunidades el mismo número de tanques de 10 mil litros, para que a la población no le falte agua. En estas 250 comunidades viven 150 mil duranguenses que no tenían agua ni siquiera para beber. Les estamos llevando agua en pipas y les inculcamos, también, la cultura del ahorro del agua”.
La Sedesol ha repartido ya mil 200 tanques en mil 600 comunidades, donde viven 2.5 millones de habitantes; son 11 estados y disponemos de mil 350 pipas, pero cuando estuvimos en Durango, el Gobernador nos solicitó también alimentos y cobijas.
“Le comuniqué al Presidente Felipe Calderón la solicitud y su respuesta fue: toda la ayuda humanitaria necesaria para que no falte agua y alimento a las familias más necesitadas”.
La Sedesol cumple con traer alimentos y cobijas. En cuanto al alimento, se ha preparado un paquete con harina de maíz fortificada que distribuye Diconsa; leche en polvo, arroz, lenteja, galletas y sopa de pasta. Todo está fortificado y tiene ácido fólico, zinc, hierro y vitaminas, todo certificado por el Instituto de Nutrición.
Diconsa y Liconsa se encargarán del acopio, del abasto, de la distribución, con su flotilla y sus almacenes en todo el país.
El funcionario federal dijo que “la prueba piloto arranca en Durango, con las familias de 250 comunidades, las cuales fueron visitadas por brigadas, una por una, casa por casa, familia por familia, para tener nombre y apellido de cada familia que va a recibir el alimento y el paquete, para que todo sea totalmente transparente”.
Además, en cada comunidad se creó un Consejo Comunitario Ciudadano. “En cada comunidad va a llegar el camión con las despensas para el consumo del mes y las va a depositar en un almacén que la propia comunidad pondrá a disposición. Los mismos ciudadanos vigilarán que el manejo sea transparente y van a administrar esos paquetes alimenticios, que van a durar, por instrucciones del Presidente, hasta que se supere esta adversidad”.
Explicó el titular de la Sedesol que al terminar esta prueba piloto, se llevaría el programa a las demás entidades, para lo cual ya se iniciaron pláticas con los gobernadores de Chihuahua, de Zacatecas y de San Luis Potosí, así como con los de las otras seis entidades que están pidiendo el apoyo.
Pero también llegamos con cobijas y chamarras del programa “Dale calor a México”, puesto en marcha por el Presidente de la República, que contempla, en una primera etapa, la entrega de 500 mil cobijas para el país, y una gran cantidad de chamarras que puso a disposición el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda.
Al día de hoy, la Sedesol atiende a mil 600 comunidades con agua, con alimentos y con cobijas hasta que pasen las heladas, hasta que pasen las sequías, concluyó Félix Guerra.
Mientras la Secretaría de Gobernación publicaba la declaratoria de emergencia, ingresaba a territorio nacional el frente frío número 16, que se extiende de Sonora a Baja California Sur, que al interactuar con otros fenómenos meteorológicos dará lugar a la primera tormenta invernal de la temporada, con un gran potencial de nevadas en las partes altas de Baja California, Sonora, Chihuahua y Durango.
Con estas declaratorias se activan los recursos del Fondo Revolvente del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), por lo que a partir de ahora las autoridades contarán con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.
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