Tras felicitar al maestro Luis Fierro, por su elección, como nuevo rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Javier Corral, exhortó a la comunidad universitaria a aprovechar esta oportunidad de transformación que se presenta.
Así lo publico en su muro oficial de Facebook, el gobernador electo: “La Universidad Autónoma de Chihuahua ha elegido a un nuevo rector. Quiero antes que nada felicitar al maestro Luis Fierro quien ha resultado electo como nuevo rector, envío también a toda la comunidad universitaria mi mensaje de afecto y felicitación.
“También a quienes con una posición crítica han llamado la atención de los pendientes y debilidades ciertas de nuestra querida universidad.
“Hoy se le abre a la Universidad la oportunidad de sumarse a esta gran esperanza de cambio que alberga el pueblo de Chihuahua. Es un momento que todos debemos aprovechar: ser partícipes de éste anhelo de transformación que deje atrás la regresión autoritaria y una etapa vergonzosa para la historia de Chihuahua.
Necesitamos que los universitarios: estudiantes, profesores, trabajadores y autoridades, se comprometan con las causas más elevadas del espíritu humano.
“Necesitamos una Universidad comprometida con los intereses generales de la sociedad. De la cual egresen hombres y mujeres con un alto sentido de responsabilidad ética y social. Sobre todo, conscientes de que al pertenecer a ese universo de personas que más saben, les corresponde el deber de aportarle a la inmensa mayoría de los mexicanos, agobiados por la miseria y la falta de oportunidades.
“Necesitamos también, una universidad que dote a sus estudiantes de la capacidad para escalar en la carrera del conocimiento, con aptitudes para plantear y resolver problemas, dotados de ingenio e inventiva. De muy poco le sirve a la colectividad profesionales repetidores, acríticos, despojados de afanes transformadores, en cualquiera de las áreas de humanidades, científicas o tecnológicas y en la sociedad misma.
“Necesitamos una Universidad con liderazgo intelectual, imaginación, productora constante de ideas y generadora de nuevos conocimientos, promotora de cultura innovadora, en la cual se destierre la simulación como vicio del quehacer académico.
“Necesitamos una universidad de espíritu y prácticas fincados en la pluralidad, sin dejar campo alguno en los cuales ésta se expresa: político, ideológico, religioso,
étnico, de preferencia sexual, de género. Que promueva el debate fraternal de las infinitas visiones de percibir el mundo y describir la realidad. Por tanto, ajena a las maquinaciones facciosas de grupos, partidos o confesiones.
“Necesitamos una Universidad Democrática. Esto implica:
“Defender la autonomía, entendida ésta como una institución garante de la independencia institucional para decidir sobre el manejo de recursos, diseñar planes y programas de estudio y fijación de objetivos.
“Garantizar el ejercicio de los derechos que tienen los universitarios para elegir libremente a sus órganos de gobierno.
“Mantener un sistema de información eficiente, rápido, transparente, sin cortapisas y simulaciones en el manejo de los recursos públicos que la sociedad confía a la institución.
“Respetar irrestrictamente las libertades de cátedra e investigación.
“Amparar en su legislación interna y en sus prácticas, el derecho al debido proceso legal que tienen todos sus integrantes (estudiantes, profesores o trabajadores administrativos), ante cualquier afectación en su situación laboral o académica.
“Preservar los derechos laborales, colectivos e individuales, de sus trabajadores establecidos en las leyes.
Evitar prácticas favorecedoras de grupos partidarios o de otra índole. Asimismo aquellas que entronizan especies de cacicazgos o feudos personales.
“Garantizar que el ingreso y permanencia de sus profesores e investigadores, descanse en el mérito de las personas y no en compadrazgos o complicidades.
“De igual manera, salvaguardar como único criterio de evaluación de sus estudiantes el mérito de cada uno de ellos. Lo mismo para decidir sobre admisiones, otorgamiento de becas y cualquier otro estatus o prerrogativa.
“Estoy convencido de que estos objetivos deben ser desarrollados en una nueva legislación para nuestra universidad pública. Impulsaré de la mano de las nuevas autoridades, la reforma necesaria.
“Viene ahora el proceso para la renovación de las distintas facultades. Los universitarios tienen en sus manos el destino de la universidad. Los vientos de liberación que hoy soplan en Chihuahua, deben soplar también en la Universidad.
“Esta esperanza debe ser inspiración, deber y compromiso para que nuestra casa de estudios consume su noble vocación de formar personas capaces, valientes, leales y hospitalarias, emblemas de nuestro estado grande.
“Durante los próximos años contarán con el apoyo y respeto de su próximo
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