A pocos días de expirar el cierre del ciclo 35 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, México cumplió con la entrega de agua faltante de 208 millones de metros cúbicos a Estados Unidos.
A prisa, México pagó con el almacenamiento de las presas internacionales, sin trasvase, solo cambio la propiedad del almacenamiento con el país vecino, informó Ramón Morga para Milenio.
El presidente del Consejo de Cuenca del Río Bravo, Ramón Morga, informó que la cancillería a cargo de Marcelo Ebrard negoció un acta contingente la entrega con aguas de las presas La Amistad y Falcón.
Morga indicó que fue una decisión que se tomó de forma colegiada, además vieron que era lo más viable dado el tiempo que faltaba para cerrar el ciclo y tomar otra decisión era ya no cumplir.
Con el pago de almacenamiento de las aguas internacionales se puso en peligro el abastecimiento anual de 410 metros cúbicos de agua potable a 1.2 millones de mexicanos que viven en zona fronteriza.
El almacenamiento en las presas internacionales la Amistad y Falcon es crítico ya que apenas contienen 220 millones de metros cúbicos, 7 por ciento de su capacidad conjunta, sin contar la reserva.
Para satisfacer la demanda de agua para el siguiente año, la Comisión Nacional del Agua presentó una estrategia de compensar a las ciudades con la cuenda del Rio San Juan y los escurrimientos de la presa El Granero.
En reunión, la Conagua ofreció a los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas ser recompensados con los escurrimientos del Río Conchos, que se almacenan en la presa El Granero.
A pesar de que la presa El Granero está en el Chihuahua, la representación gubernamental no estuvo presente, mientras que Coahuila, Nuevo León y Durango aceptaron tal acuerdo, no obstante, Tamaulipas rechazó la propuesta.
El Consejo de la Cuenca del Rio Bravo señaló que el problema seguirá vigente porque iniciará el nuevo ciclo 36 el domingo 25 de octubre en el que México deberá de pagar la parte que le corresponde de agua.
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