Chihuahua Chih.– Una red de corrupción ha quedado al descubierto en la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde funcionarios de primer nivel se benefician con el desvío de recursos a prestanombres, empresas de reciente creación y proveedores específicos, sin necesidad de licitación.
De acuerdo a la página de Transparencia, Auditoria Superior del Estado de Chihuahua y la Auditoría Superior de la Federación, existen registros de que los mismos proveedores participan en algunas licitaciones en las que siempre gana la misma empresa o se realizan adjudicaciones directas a pesar de que por ciertos montos debe realizarse el procedimiento, mismo que se saltaban con la finalidad de obtener jugosas comisiones, que les permitieron cambiarse de casas rentadas o de casas ubicadas en colonias como la Infonavit a fraccionamientos privados como Puerta de Hierro.
Entre los involucrados en la red de corrupción se encuentran Alejandro Chávez, exdirector académico; Alberto Farres Chávez, del departamento de Adquisiciones; Roberto Anchondo de las Casas, secretario particular del rector Enrique Seañez; Juan Pablo Zaldívar, coordinador del área de Deportes; Conrado Terrazas Cano, maestro de tiempo completo; Manuel Cano, empresario; Luis Carlos Castañeda Márquez, coordinador general de Tecnologías de Información, por mencionar algunos.
Horacio Jurado Medina, exdirector administrativo de la Universidad Autónoma de Chihuahua, destapó la cloaca en la máxima casa de estudios, al denunciar algunas de estas irregularidades.
“Esta red ha manipulado muy bien sus cartas, ya que pretenden cumplir con la ley, por ejemplo la Ley de Adquisiciones les permite una licitación invitando a tres proveedores, pero resulta que las tres empresas pertenecen a la misma persona, con diferente nombre como personas morales”.
Los involucrados compran empresas que ya existen para que no aparezca recién constituida, por lo que aprovechan las lagunas jurídicas en el aspecto para conseguir empresas utilitarias, incluso micro empresas vendiendo consumibles.
Las inconsistencias pueden ser revisadas en los informes de la Auditoria Superior de la Federación en la cuenta 2013 y en la del estado de Chihuahua, así como en los informes técnicos de las cuentas públicas del 2012 a la fecha.
Uno de los involucrados en la red de enriquecimiento ilícito, es Carlos Martín Castañeda Márquez, coordinador general de Tecnologías de Información, quien utilizó recursos federales del Programa de Apoyo al Desarrollo de la Educación Superior (PADES).
Los recursos extraordinarios federales se destinaron a empresas nuevas, por ejemplo eran ingenieros muy jóvenes de apenas 22 años a quienes les facturaban cantidades de 50 mil pesos, mismos que entregaban el primer recibo de honorarios. Otro de los que facturó recursos federales fue Carlos Eduardo Ortiz, quien entregó un recibo con folio número 2 por la cantidad de 50 mil pesos y uno más a nombre de Luis Fernando Casas por 90 mil pesos, donde sólo se establece que es un pago único.
La empresa Intrajek Business Solutions adquirió 150 pc’s de la marca HP, luego las revendió a mayor precio en la Facultad de Derecho, compras que manejaba el departamento de Adquisiciones a cargo del LAE Alberto Farres.
El maestro de tiempo completo José Conrado Terrazas Cano también se vio beneficiado, para ello sus hermanos, Luis Carlos y Claudia Verónica, registraron la empresa Servicios Integrales Aurífero S de RL de CV y cobraron el 18 por ciento de comisión por la recuperación de impuestos ante el SAT.
La universidad obtuvo un estímulo fiscal, con el cual se acercó a un despacho de contadores que cobraba el 10 por ciento de comisión, sin embargo se le otorgó sin licitación a Servicios Integrales Aurífero, que cobró entre el 16 y 18 por ciento. El estímulo total fue de 90 millones 500 mil pesos. Este fue un tema que se ventiló y causó revuelo en el Patronato de la Universidad, por lo cual se involucró el despacho externo. Las negociaciones las realizó Conrado Terrazas, empresa que tiene su domicilio fiscal en la calle Presa Falcón, en Lomas del Santuario, donde vivió Conrado Terrazas.
Cuando Juan Pablo Zaldívar estuvo en el departamento de Adquisidores se creó la red de corrupción, incluso se hicieron compras de equipos como computadoras y televisores, como el que se encuentra en el despacho del rector por un costo inflado 3 veces el valor real.
El hermano de Cristopher James Barousse trabaja en el área de Adquisiciones y la empresa Hércules Soluciones en Producción y Representación, propiedad de su padre, William Earl James, quien es el principal proveedor. Tan sólo en el 2014 facturó 14 millones de pesos, pero además cuentan con otra empresa para cuidarse del fisco. Es parte de las empresas que gana licitaciones de invitación a tres proveedores, concursando con dos empresas de ellos y sólo meten a un tercero para llenar el requisito.
Estas son sólo algunas de las irregularidades que empiezan a destaparse, únicamente falta ver a quiénes fincarán responsabilidades.
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