Chihuahua, Chih.- Compuesta por 15 mil habitantes, el área rural del Municipio de Chihuahua, ha requerido de políticas públicas, educativas, sociales y económicas, que generen un desarrollo sustentable y les motive a permanecer en su lugar de origen.
Por lo que, la educación es el eje vertebrador para implementar programas emprendedores, capacitación para el trabajo, medios de comunicación, además de apoyos al sector primario y estimular el arraigo comunitario.
En ese contexto, la Presidencia Municipal de Chihuahua y el Consejo Nacional de Fomento Educativo en Chihuahua, establecieron Centros Educativos Comunitarios CONAFE, en las localidades de Alamillo, La Noria, La Casita y Ejido la Esperanza, que brindan educación a nivel Preescolar, Primaria y Secundaria, con lo que “estamos garantizando educación básica para 150 niños y niñas, aproximadamente”, anunció el Presidente Municipal de Chihuahua, Javier Garfio Pacheco, durante la inauguración de obras hidráulicas y comunitarias por 18 millones de pesos, en Palo Alto y Rancho Aguilares.
Abundó Garfio Pacheco que, el aspecto social y económico van de la mano, por ello, a través de Fomento Educativo se logró realizar un programa inclusión, de aperturar espacios educativos.
Incluso para ilustrar la importancia de la coordinación interinstitucional, entre la Alcaldía y CONAFE, el director de Desarrollo Rural Municipal, Carlos Ochoa, menciona que en determinado momento Alamillo, La Noria, La Casita y Ejido La Esperanza, se quedaron sin matrícula escolar, era tal la emigración que, no hubo población infantil para ir a la escuela, ahora es otra historia.
Ante lo cual, el alcalde agradeció públicamente, el apoyo de la Delegación de CONAFE, a cargo de Felipe González Bermúdez, por contar con educación de calidad impartida por dicha institución educativa, “en ésta parte del área rural del Ayuntamiento”.
Además de preponderar el rubro educativo, también se sustenta el desarrollo económico, a través de programas de emprendedores, por medio de establecer huertos familiares, impulso al sector primario de ésta zona, como ganadería, agricultura y generación de autoempleo al sector femenino.
Motivando con ello, que cada vez menos habitantes opten por el sueño americano o migrar a las ciudades, lejos de sus afectos, estilo de vida y propiedades.
A modo de ejemplo, comenta que ante la falta de dar continuidad a su preparación académica, a los 16 años, debió emigrar de su natal Balleza a la Ciudad de Chihuahua, lugar donde concluyó educación media superior y superior, contrajo matrimonio y no regresó al lugar donde nació; experiencia que le ha permitido tener otra visión sobre el papel que juega la educación en la toma de decisiones de un entorno familiar y la influencia que representa para el desarrollo económico de las comunidades; “así como influye CONAFE, con su programa educativo en donde quiera que instala un centro educativo en la zona rural e indígena del Estado, concluyó Garfio Pacheco.
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