Vive y deja vivir–
Hay veces en que gastamos más energías en ver como dañamos al vecino en vez de gastarnos esas energías en ser felices.
Vive y deja vivir es un axioma que he visto en los grupos de autoayuda como en AA y se puede aplicar a varios verbos como: come y deja comer, porque me ha tocado ver que hay personitas que ni eso saben disfrutar.
-Me pasa una tortilla?
-No.
-Mamá, no me quiere pasar una tortilla.
-Pasásela !!
-No, el ayer no me dio las sal.
-Con una chingada, pásele las tortillas
-Mejor ya no trago en esta casa ni tragar dejan a uno
Duerme y deja dormir porque hay vecinos que cómo son escandalosos en la madrugada, y vas y les dices:
-Vecino por favor bájele.
-Uuuy que amargado hasta la alegría ajena te hace daño.
Bueno hasta en los servicios religiosos he visto como no oran ni dejan orar.
-Mira ya viste, trae los mismos zapatos.
-Si aparte de feos no le combinan.
Por eso se me hizo tan interesante el axioma vive y deja vivir (no te metas en lo que no te importa)
Una vez que me invitaron a dar una conferencia, dijo una señora:
-si me importa es mi hija,
-bueno puede que te importe pero no te incumbe.
-Porque de allá donde yo vengo hay mamás tóxicas, yo sé que aquí no!
Mamás que son más fetiches, aunque sus hijos sean ya unos adultos y aunque estén casados siempre (chiflando y chiflando) queriendo arreglarle la vida a sus niñotes o niñotas mayores de edad, bueno usted no me va a creer que allá en mi pueblo hay señoras que les lavan los calzones a sus niñotes ya mayores, bueno eso es allá, lo bueno es que aquí no.
Y si hay conato de divorcio hasta pareciera que se alegran vente mi hijo a casa con mamá, déjelo que resuelva su conflicto sólo, que pague un hotel, que lave sus calzones, que sepa lo que cuesta el kilo de tortillas.
No es que usted no es madre, con una madre así cualquiera truena:
-Hay es que me dejaron a mi hijo!
-¿Por qué?
-No ha de ser por alto rendimiento!
Bueno en mi pueblo pan de las tunas hay abuelitas más metiches: ya se chingaron a todos los hijos y siguen con los nietos, abuelitas vivan y dejen vivir, les dije a las de allá.
Hay madres obsesivas: alza tu cuarto, alza tu cuarto, alza tu cuarto, y ese cuarto, no sales si no alzas tu cuarto, y ese cuarto, a !como chingan! -¿quién es más terco?- La mamá o el hij@ ?.
¿Qué no es más fácil entender que él o ella no quiere entender? -cierre la puerta y se fregó, solución inmediata. Al rato que ande: mamá mi pantalón blanco- no sé, es su cuarto y es su ropa, yo mi ropa la tengo ordenada y limpia. Dejel@s que se hagan responsables en el seno del hogar. Respete su privacidad.
La otra vez llegó una señora y me platicó casi ahogándose: ¡mi hija!, me metí a hacerle su cuarto y quién sabe cómo se abrió uno de sus cuadernos y trae unos mensajes que mi Dios!
¿Qué andas esculcando lo que no te incumbe? ¡ eso es violación a la privacidad.
Y es que las mamás del pueblo pan de las tunas son pero…
-¡te lo comes todo!
-¡Mamá! No tengo hambre
-¡A wuevo!
Y a veces hasta chantajean: yo cuando estaba niña no teníamos que comer y tú no agradeces.
¿cuándo come uno? ¿ cuándo tiene uno hambre? ¿ o cuando le sirven a uno? -Pero, ¿respetan a los hijos?: Nanay ¡no te muevas! ¿ te puedes estar quieto? -!claro que no¡ están creciéndole sus huesos, sus músculos, por eso están inquieto.
Hay mamás que como no pueden controlar al borrachote de su viejo por eso se desquitar con los hij@s,
Como quieren arreglar sus vidas andan de chismosas queriendo arreglar la vida de los vecinos, amigos, familiares, bueno de todos, menos la vida propia allá, ella.
Aquí no hay de esas personas, aquí si saben y practican el vive y deja vivir.
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