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Reflexión con sentido…por Máster Show

-Humildad-
El séptimo paso de AA se dedica exclusivamente a trabajar la Humildad y en su encabezado dice lo siguiente: Humildemente le pedimos a Dios que nos libere de nuestros defectos de carácter, como lo menciona la psicología o pecados como los nombra la religión.
Para que yo entendiera la práctica de la humildad tuve que empezar con la contra parte de la humildad y es la soberbia ¿qué es la soberbia?: Una actitud desafiante de poderío, incluso toco el techo cuando cuando llego a exclamar: yo no le pido a Dios que me dé, sólo lehumildad
pido que me ponga donde hay. 
Con mi actitud soberbia manifestaba: yo no necesito de nadie, yo solo puedo, ni de Dios. Soberbio hasta la pared de enfrente, entendiendo esto me doy cuenta que la humildad se vive con actitudes, por ejemplo: el defecto de la pereza, si le pido a Dios como yo lo concibo que me quite la pereza, tengo que pegar un brinco de la cama temprano y salir a buscar trabajo en lo que sea, tengo que gastarme las fuerzas humanas para que vengan en mi auxilio las fuerzas divinas.
Dios es bilateral, El todo lo puede, pero sin mi participación no me va auxiliar, todos clamamos por su bendición, pero realmente ¿cuántos nos las merecemos?
Se me viene a la mente una anécdota de un joven y su padre. Cuando el padre llegó a visitar a su hijo, éste estaba haciendo un gran esfuerzo para mover una pesada roca que estorbaba al paso de las carretas, el padre al ver a su hijo exclamó: usa todas tus fuerzas y moverás la pesada roca, el joven tensó sus músculos y empujó lo más fuerte que le fue posible y la roca no se movió, y de nuevo el padre dijo: usa todas tus fuerzas y la pesada roca se moverá. Así el joven repitió la acción varias veces hasta que agotado replicó: no puedo, por más esfuerzos que hago no puedo y tú me dices que use todas mis fuerzas, ¿no ves? por más que me esfuerce no podré.
-El padre le respondió: es que no has usado todas tus fuerzas.
-¿No?, ¿qué no has visto todo el esfuerzo que he hecho?, !he usado todas mis fuerzas!
-No. Le dijo el padre, nunca me pediste ayuda, yo soy parte de tus fuerzas.
Acción es la palabra clave, hay que usar los talentos que Dios nos dio (pídele a Dios y no te muevas y verás que friega te llevas)
He entendido que la humildad es la actitud positiva en busca de la solución, yo empiezo, yo prosigo, y Dios me socorre (humildad), la más bella de las emociones, pero la más esquiva -¿será porque necesita de mi participación?
Para poder vivirla o porque me enseñaron nomás a pedir. En los templos no se llena de cristianos humildes se llena de pediches, a veces me confundo, no parecen peticiones más bien pareciera exigencias que se le hacen a Dios u ordenes disfrazadas de humildad rastrera e hipócritamente dicen al final: hágase tu voluntad y no la mía
¿Por qué no nos enseñaron a pedir?, cualquiera conoce la diferencia entre petición a una exigencia.
Me decía mi esposa: Pídele a Dios que te ayude a abrir tu centro de rehabilitación
-¿Qué? -Le contesté.
-Pídele a Dios que te ayude a abrir tu centro de rehabilitación.
-¿Qué? -así se repitió varias veces hasta que molesta mi mujer me dijo: ¿qué estás sordo, qué no entiendes?, !Qué le pidas a Dios que te ayude a abrir tu centro de rehabilitación!
-Lo que pasa es que está mal hecha la petición, yo le tengo que decir a Dios: ¿en qué te ayudo para que abras un buen centro de rehabilitación en esta ciudad?
El no trabaja para mí, el es el Patrón, yo su alegre jornalero. El es el que hace la obra.  
Así cuando yo ya no esté en este globo terráqueo su obra permanecerá, yo soy materia dispuesta: úsame, humildemente te lo suplico Señor.
Dudas, comentarios al teléfono 639 127 44 79

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