Coronavirus
Por Máster Show–
El coronavirus… será que Dios nos lo mando?, ¿ o el hombre con su loca carrera por progresar anteponiendo el ego lo generó?, maltratando la naturaleza, creyéndose el amo, olvidando que es un invitado no el dueño de la tierra. que pisa con todo las maravillas que el mundo posee.
¿Si fuera un castigo de Dios?
– No lo creo, el hombre es partícipe de su auto-destrucción en una tarea inútil y perjudicial para la raza humana y demás habitantes del globo terráqueo, es más fácil resentirse que perdonar, es más fácil maldecir que bendecir, es más fácil odiar que amar, destruir que construir, sin sospechar que si te hago daño me estoy haciendo daño a mí mismo.
El odio, se podría decir que es el amor mal entendido que si Dios permite que exista este y muchos virus más es una lección que solamente el amor nos puede ayudar a vivir en comunidad y no nomás juntos.
Si tienes amor por tu prójimo comparte la esperanza, la fe, la alegría, porque la vida te ofrece dos cosas: amor o miedo, si te dejas llevar por el miedo verás en cada prójimo una amenaza, si lo vez con amor verás una creación divina porque el peor enemigo del amor es el miedo, el miedo es el infierno aquí y ahora, el amor es el paraíso permanente.
El Segundo Mandamiento te pide explícitamente amar a tu prójimo e implícitamente darte a amar por tu prójimo, por tus actitudes a hacia los demás, que tus compartimientos verbales o escritos estén cargados de optimismo, palabra de la lengua griega que significa (enteos con Dios), cuando yo ando positivo ando con Dios, no me aflige nada en tan bella y divina compañía no se necesita ser un gran arquitecto o un licenciado o un artista reconocido para hacer un bien a la comunidad con mantenerme feliz y entusiasta, no quiero hacerme ni hacerle daño a nadie y si logro contagiar a alguien con mi entusiasmo valdrá la pena el día, podré ver la vida como una escuela y el coronavirus será como un maestro que pondrá de tarea practicar el amor y dejar de ver la vida como una prisión con una condena que aguantar.
Entonces, ¿el coronavirus es bueno?
No es ni bueno ni malo, es necesario para que veamos nuestra fragilidad, lo vulnerable que somos, que lo único que nos puede sacar de esta y otras calamidades es el AMOR.
La mayor desgracia del ser humano es querer todo para el solo (paz, alegría, salud, libertad) la mayor dicha del ser humano es aprender a compartirlo todo.
¿Qué nos enseñó el coronavirus?
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