Algún día fué…..
Por Jesús José Meléndez Hermosillo–
ALGUN DIA FUE….
Y te comes eso, y ponte la chamarra, si no haces la tarea no sales a jugar, ve llévale este tomate a tu abuelita y le dices que me mande un poquito de tente allá, te portas bien, vas a tirar la leche si sigues jugando en la mesa, estate quieto, te dije no te quites la camisa pero no me hiciste caso y ya vez te enfermaste, tomate esta bebida de hierba de la víbora con el favor de Dios mañana amanecerás mejor.
Rara vez había una frase de te quiero, te amo; pero lo escrito antes era la manera de decirnos cuanto nos amaban nuestros padres, en sus regaños y exigencias estaba empeñada su tarea de hacer de nosotros personas felices.
Cuando niños soñábamos con mundo mágicos, exportábamos nuestra imaginación, dándole vida a cosas que nunca tendríamos, Carros supersónicos pistolas de rayo laser teléfonos inalámbricos, relojes que servían como radios de comunicación en fin nuestra imaginación no tenía limite.
Lo máximo ir al cine, comer palomitas tomarnos una porción de una soda o bien que nos llevaran a circo era a lo que más aspirábamos, porque éramos muchos hermanos y no había dinero para cumplir chiplerias, nos conformábamos con lo que había, asi nos formaron entre una espléndida y raquítica abundancia a la vez pues el amor y los cuidados que nos prodigaban nuestros padres fueron lo máximo ayer no lo entendíamos pero hoy ya y lo recordamos con emoción y lo entendemos perfectamente hicieron de nosotros buenas personas excelente individuos con valores sobre todo el respeto por los demás y la vida misma.
Sufríamos con las matemáticas y la aritmética, con la historia por las fechas, pero al final y gracias a los maestros salíamos adelante, era paciencia pura pero también energía en el poner orden, con pellizcos, borradorasos, reglazos, castigos en la cancha de la escuela y al sol, las baritas de membrillo que pegaban y ardían en nuestros chamorros, en fin, esa fue nuestra niñez que no cambiamos por nada.
Así fue nuestra niñez…de la que muchos ya nos olvidamos y tenemos un desorden ahora con los hijos porque no queremos que sufran lo que nosotros sufrimos, pero al fin y al acabo que somos hombres y mujeres de bien gracias a todas las carencias que pasamos en nuestra niñez eso si con mucha imaginación…que yo me creía Tarzán y un día me cai de un árbol, pues se rompió la rama de donde me colgaba…
Últimos comentarios