“No es posible que una ciudad con más de 300 años no cuente con su Nicho de los Inmortales del Deporte, y por ejemplo Delicias, con menos de la tercera parte de edad que Meoqui ya tenga el suyo muy bien hecho y vayan este 2019 por su tercera entronización”, dijo Víctor “El Gume” Santillanes, secretario del Consejo.
El escrito a presentar en Cabildo, dice al pie de la letra:
Se propone al H. Ayuntamiento de Meoqui tenga a bien en dar su consentimiento para instaurar el SALON DE LA FAMA EN EL DEPORTE con el fin de rendir tributo y reconocer los logros deportivos de nuestros deportistas amateurs y profesionales.
Dicho salón estaría en el área que se ocupa como bodega en el gimnasio Carlos Stege Salazar. Mismo espacio que este Comité pondría en condiciones.
Ya se cuenta con el apoyo del Comité de reboteros de Meoqui, Liga de fútbol, Liga de basquetbol, Liga de voleibol, Escuela de lucha libre y Comité de deportes de contacto.
Los homenajeados serían propuestos por cada comité deportivo y sometido a votación.
Meoqui a través del tiempo ha tenido destacados deportistas, como Eduardo Nájera quien llegó al basquetbol de la NBA; Otto Stege, en automovilismo; Rafael “Zurdo” García, que aunque nacido en Parral, fue un pitcher estelar que figuró a nivel nacional y estuvo en la gran hazaña de los 72 Ceros, además de figurar en el considerado mejor equipo de Meoqui de beisbol, el Super Fanta.
Está el meoquense Fidel Urrutia Licón, nacido el 24 de abril de 1905 y entronizado en el Salón de la Fama del Deporte Juarense en 1990 tras su destacada labor en la charrería. Él, ya fallecido, fue reconocido en México y Estados Unidos por su deportiva y patriotica labor
Fue nombrado además presidente vitalicio de la Asociación de Charros Regionales de Ciudad Juárez, llevó dos Congresos Nacionales a Ciudad Juárez en 1964 y 1970 y fue parte importante en la construcción de los lienzos “Francisco Baca Gallardo” y “Adolgo López Mateos” en Ciudad Juárez.
Pero no solo son ellos, hay muchos deportistas que se pierden en los polvos de la historia y es justo y necesario que la autoridad en turno haga lo propio para reconocer a quienes escribieron páginas de gloria y pusieron en alto no solo el nombre de Meoqui, del Estado, sino incluso de México.
Jesús Aguirre
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