Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y fotos)
Delicias.- Un hombre maduro, ataviado con un sombrero charro de color negro, en plena fechas revolucionarias y armado con una guitarra canta a los comensales de un puesto de barbacoa en el centro de la ciudad, en Delicias, para hacerse de algunas monedas.
En medio de los comensales, en el centro de reunión por excelencia de los que llegan a saciar su hambre, el hombre maduro empuña su guitarra y “se arranca” con algunas melodías, mientras los clientes del puesto de barbacoa disfrutan sus tacos, acompañados de su “gaseosa”.
Ya cundo terminan le echan algún “cambiecillo” en un botecito que tiene en el suelo, en el cual hay a un lado un letrero en el que expresa algunas de sus necesidades económicas.
Para salir de la crisis económica no hay nada contra el ingenio humano y que mejor que alegrar el momento de los comensales.
Unos dejan su moneda, otros solo lo miran asombrados y a quienes les gustó la rola, congratulados dejan su respectiva moneda y prosiguen su camino en un día más de labores diarias.
jesusaguirre25@hotmail.com
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