Delicias, Chih.- La piñata es una costumbre que se ha mantenido por generaciones y que llegó a México tras la colonización, convirtiéndose así en uno de los principales elementos de la época decembrina y las posadas.
Se cree que el origen de esta artesanía proviene de China, en donde se acostumbraba romper la figura de un buey relleno de semillas durante la fiesta de Año Nuevo y llegó a México durante la invasión española.
La piñata tradicional se elabora con una olla de barro y es decorada con colores brillantes –rojo, verde, amarillo, azul, entre otros– y se le unen siete conos o picos que le dan forma de estrella.
Su uso en las posadas tiene un sentido religioso pues se dice que el acto de romperla representa la lucha del hombre contra los siete pecados capitales –soberbia, avaricia, gula, envidia, pereza, ira y lujuria– mientras que los colores brillantes se asocian con la tentación.
Por ello se cuelga de una soga para romperla con un palo que simboliza la fuerza de la fe que termina con los pecados, mientras que el acto de vendarse los ojos es muestra de confianza por parte de la persona quien intenta romperla.
El individuo quien destroza la piñata se convierte en una representación de la fortaleza pues vence al pecado y sus tentaciones; mientras que los dulces y frutas que caen significan dones y regalos celestiales obtenidos por no dejarse seducir ante el Demonio.
Estas artesanías pueden obtenerse en tiendas y el mercado municipal, pues durante esta temporada algunos establecimientos lucen llenos de estas coloridas manualidades.
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