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“Los reconocimientos se deben hacer en vida, ya muertos para qué ?”: Macario Guillén (DEP)

Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—

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Delicias, Chih.- “Dicen por ahí que los reconocimientos se deben de hacer en vida, pues ya muertos para que”, confió en vida el recién fallecido profesor José Macario Guillén Rosales a este reportero y su ex alumno en una de tantas entrevistas que se le hicieron.

El profesor Macario, quien decía en son de broma que lo desgraciaron al ponerle ese nombre, ampliamente conocido entre la sociedad deliciense, falleció este jueves 26 de octubre de 2018 en la ciudad de Chihuahua a los 87 años con siete meses y medio de edad, ya que nació el 10 de marzo de 1931 en Boquilla de Conchos, municipio de Camargo, Chihuahua.

El fue reconocido en vida en la escuela primaria “Glorias del Deporte”, del fraccionamiento “Cumbres del Deporte” donde el nombre del ex profesor y ex deportista José Macario Guillén Rosales, se le puso a uno de los salones de sexto grado.

El profesor Guillén, a lo largo de su carrera tanto como profesor, y deportistas recibió muchísimos reconocimientos, confiando en vida que no sabía ni cuantos, lo que para él en su momento representó un orgullo, sobre todo porque se le tomó en cuenta en vida. “Pues ya muerto para qué. Los reconocimientos se deben hacer en vida”, dijo a este reportero.

José Macario Guillén Rosales, duró 51 años trabajando en la docencia, antes de morir ya estaba jubilado.

Fue todo un ejemplo a seguir como profesor y forjador de varias generaciones de delicienses, entre ellas varios ex alcaldes de nuestra ciudad. Aunque también destacó como deportista, ya que jugó varias disciplinas, mencionando algunas como el baloncesto, el béisbol y el rebote.

Sus inicios como profesor, confió en vida, fueron en la escuela 3005 y 3006 allá por el año de 1950, impartiendo la asignatura de Educación Física, al haber acudido con una beca a la Guay, junto al Che Saldívar, pues antes no había escuelas de Educación Física y estuvo en el Gobierno del Estado, a sugerencia de Antonio “Toño” Máynez.

En entrevista que le hizo este reportero en vida, llegó a confiar, que daba gracias a Dios porque antes tenía facultades para todo y en la Secundaria Federal No. 39, que estaba en las oficinas de la Comisión Nacional de Irrigación (CNI) tuvo también sus inicios, cuando Emiliano J. Laing era presidente municipal de Delicias (1947-49).

Al profesor Macario Guillén le tocó estar en la inauguración de la presa Francisco I. Madero “Las Vírgenes”, de la Termo, del IMSS y del Hospital Regional, pues también fue pionero de las bandas de guerra en Delicias. Y era hijo de Juan Guillén, quien fue el primer albañil que tuvo Delicias y su madre la primera empleada doméstica, ya que lavaba y planchaba ajeno.

De 1951 a 1983 estuvo el profesor José Macario Guillén Rosales en la Secundaria Federal “Leyes de Reforma”, donde se convirtió en toda una institución. Ahí dio clases de Educación Física, Artes Plásticas y Dibujo y fue de los fundadores de la banda de guerra y de la Secundaria Nocturna.

Tuvo en su haber las medallas Rafael Ramírez por 30 años de servicio en el magisterio e Ignacio Manuel Altamirano por 51 años forjando estudiantes. Y apenas el año pasado (2017) fue uno de los primeros 34 entronizados al Salón de la Fama del Deporte Deliciense, logrando un lugar en el llamado Nicho de los Inmortales por su destacada labor como jugador y entrenador de baloncesto.

También fue de los pioneros en la creación del Salón de la Fama del Deporte Chihuahuense.

Entre sus alumnos pueden contarse a Fernando Baeza Meléndez, José Reyes Baeza Terrazas (ambos gobernadores del estado), Carlos Carrasco, los Rogelios Bejarano y Muñoz. Y otros tantos personajes de Delicias.

Para el profesor Macario Guillén, la profesión de maestro “Es un sacerdocio”, contó en una ocasión y en una entrevista a quien esto escribe en vísperas del “Día del maestro”.

Entre sus muchas satisfacciones se cuentan que fue instructor de trompetas en el 20 Regimiento de Caballería cuando estaba al frente del cuerpo militar el General de División David Roberto Bárcena Ríos, con quien surgió una bonita amistad que conservó hasta el último día de vida del militar y ahora parte al cielo a reunirse con su amigo, ambos integrantes de la Comisión de Estudios Históricos de Delicias.

Macario se reunirá allá en el cielo con su esposa Lupita Porras y con su amigo el medallista de bronce en unos Juegos Olímpicos y el único que asistió a cinco Juegos Olímpicos.

También entre los alumnos destacados del profesor Macario puede mencionarse al fallecido entrenador de baloncesto Salomé Ledezma, que dirigió a las Adelitas de la UACh e Inditas de la UACJ, toda una institución en el baloncesto femenil no solo del estado, sino de todo el país.

Guillén Rosales motivó a Salomé para que fuera entrenador, ya que Guillén Rosales también fue entrenador de baloncesto y de softbol.

Nuestro personaje, recién fallecido, fue fundador de la banda de guerra de trompetas de la Cabalgata Villista y entre sus satisfacciones se cuentan, además, haber compuesto más de una veintena de marchas, una de ellas la que le compuso al Gral. Bárcena Ríos a raíz de su medalla de bronce.

También compuso Guillén Rosales la marcha “El Infarto”, cuando le dio uno de los dos infartos que sufrió en vida.

“En tantos años….imagínate nomás….Han sido muchas las satisfacciones y el aprecio de tanta gente”, dijo en vida el profesor Macario.

Decía que para ser profesor (no maestro como muchos le llaman) hay que ser para los alumnos como su segundo padre, pues “tienes que pregonar con el ejemplo”.

Aseguraba que “la adolescencia es la edad más difícil del ser humanos y hay que estar al pendiente tanto padres de familia como maestros, pues ser profesor es un sacerdocio y hay que entregarse en cuerpo y alma”.

El profe Macario Guillén le dio clases a su esposa antes de casarse y después a su hijo. Pero son esas cosas raras de la vida, ya que también fueron sus alumnos seis hermanos de él, pues en su casa fueron 10 , ya que “Antes no había televisión”, decía en son de broma.

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