Mary de Barrera escritora de poemas y cuentos breves
En ocasiones el miedo limita, pero cuando una persona se atreve a desafiar los obstáculos se puede disfrutar de la miel del triunfo, tal es el caso de la escritora Mary Juárez de Barrera ganadora del Concurso Regional de Cuento Breve organizado por el Heraldo de Chihuahua en 1993.
‘Cuando ingresé al taller de literatura Aurora Reyes, en febrero de 1993,conocí a excelentes compañeros con grandes habilidades para escribir poesía y cuento, entonces me sentí un poco incomoda por mi novatez, luego reflexioné y me puse a trabajar al parejo, fue en ese tiempo cuando El Heraldo lanzó la convocatoria para el concurso entonces me pregunté: por qué no participar, y lo hice’, recuerda emocionada Mary de Barrera.
Aunque reconoce que de joven le llegaban ‘chispazos’ de inspiración, señala que es muy importante para todo escritor tener una disciplina y una formación técnica para lograr mejores trabajos literarios.
Hiperactiva y llena de optimismo , nuestra entrevistada nos comenta que debido a su ritmo de vida es precisamente el cuento breve y la poesía corta los géneros que más se le facilitan.
Dentro de unos meses más saldrá a la venta el compendio de cuento y poesía de los alumnos del taller de Creación Literaria ‘Aurora Reyes’ que dirige el licenciado Rubén Alvarado, en el cual se incluyen algunos trabajos de Mary de Barrera.
A continuación publicamos para ustedes una muestra de la calidad de este talento deliciense.
GIA
Cuando Gia llego a nuestra casa era apenas un huevo de tamaño mediano que encontramos entre unos peñascos, mi madre, madre al fin, lo acogió con gran ternura y envolviendole en papel periódico lo puso cerca del calor.
ansiosos esperamos el rompimiento del cascarón, con la curiosidad innata de los chiquillos de una ranchería, ya que cualquier cosa que se saliera de la rutina era novedad. así que cuando Gia rompió su encierro fue todo un acontecimiento, se trataba de una aguililla.
A medida que el ave crecía, le brindabamos cuidados especiales, y ésta se dejaba querer como cualquier cachorro, amigos y parientes se acostumbraron a su presencia y para Gia era normal, asi se había criado.
Gozaba del baño semanal que se le había impuesto y cuando el calor exagerado de nuestra región se hacía evidente, le gustaba que la mojaramos a cubetazos. Después de esto, mi madre la perfumaba, le pintaba las uñas y le adornaba la cabeza con un pequeño lazo de color.
Como no podía volar, ya que habíamos hecho un recorte en sus alas, se desplazaba a poca altura cerca de donde vivíamos, hasta que un día su espíritu aventurero la llevó más allá de los linderos de nuestra comunidad.
Cansada se posó en un árbol y azorada veía a su derredor a los lugareños que se iban acercando. Estos al acercarse y ver sus uñas pintadas empezaron a gritar: Una bruja, una bruja!. El grupo se fue haciendo más grande, de pronto surgió una figura cargando una cubeta, Gia la observó y tranquila esperó el baño.
Poco a poco, como avergonzado, se fue extendiendo el olor a gasolina, mientras Gia ardía convertida en una tea.
HAIKUS
Montado en sueños
te busco
frustado despierto
Sábana vieja
pañuelo de mis noches
muda compañía
EPITAFIO
Nací con mi alforja llena de
dones del señor, regreso a El.
Está vacía.
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