Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)
Meoqui, Chih.- “Nos encontramos tristes, consternados y si ustedes pueden ver también el clima, se siente nostálgico. Es algo que nos afecta a todo el municipio, esos disparos para Jessica (Silva) también fueron para cada una de las mujeres de Meoqui y estoy segura que también para las de Chihuahua”, dijo durante la tarde noche de este miércoles Miriam Soto Ornelas, directora de Desarrollo Social y jefa de Gabinete, durante el rosario que se rezó en una especie de altar que se montó justo en la entrada principal de Presidencia Municipal que lucía en su puerta un moño negro en señal de luto.
Ahí en la especie de altar, lucía sobre una mesita cubierta con un mantel negro la foto de Jessica, a sus costados vasos de veladoras encendidas, que iluminaban la oscuridad de la noche, una corona mortuoria y a parte de sus familiares y ciudadanos que se dieron cita a colocar al pie de este más vasos de veladoras y flores.
Se rezó y se pidió por el eterno descanso de su alma. Y por la recuperación de su esposo que se encuentra grave, pero estable en un hospital de la capital del Estado.
Destacó Soto Ornelas que esto “es algo que nos duele y nos duele mucho. Una mujer joven, valiente, madre, agricultora, que estaba en la lucha por la defensa del agua y terminó su día acabando con su vida. Lamentamos mucho la pérdida de Jessica y le pedimos a Dios pronta resignación y fortaleza para su familia y también por la salud de su esposo Jaime (Torres) que también se encuentra luchando por la vida. Seguimos al pendiente a través de los familiares, tanto de la salud de Jaime, como estar al pendiente del respaldo que les podemos dar nosotros como Gobierno a la familia de Jessica”.
Subrayó la entrevistada que aquí es un momento de detenernos un poco, de unirnos como municipio, de unirnos como comunidad, como pueblo de Meoqui y de Chihuahua por la exigencia de justicia para Jessica y ante la autoridad competente se resuelva el lamentable hecho.
Al terminar de rezar y empezar la gente a retirarse el cielo “lloró”, dejando escapar sus “lágrimas” convertidas en lluvia, esa lluvia por la que tanto imploran los agricultores de la Región Centro Sur del Estado de Chihuahua para que se reflejen en volúmenes y no tener que sufrir el próximo ciclo agrícola 2021
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