Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)—
CD. MEOQUI, Chih.– “Ahí está la nómina y todos los empleados son empleados municipales a los que se les paga con recursos públicos. Se le pagó (a su subrino Mario Flores) por un trabajo y yo cuestiono al que se le paga y no trabaja”, respondió la síndica Elsa García a las acusaciones que se le hicieron por parte del Cabildo, mencionando por su lado que ella tiene dos denuncias en Cabildo desde febrero del 2017 y no han hecho nada.
Dichas denuncias, dijo García, son por un faltante de dinero, de 92 mil pesos por concepto de impuesto predial del seccional de Lázaro Cárdenas y la otra anomalía en Guadalupe Victoria de una liquidación por 55 mil pesos donde no hay documento alguno que lo avale firmado por la empleada.
OMISIÓN TAMBIÉN ES CORRUPCIÓN
Estas dos denuncias dijo la síndica que ya tienen más de un año, desde febrero del 2017 y en 14 meses no han hecho nada, no las han atendido, con lo que “se demuestra que omisión también es corrupción”.
Aseguró la entrevistada que tiene documentos sellados uno por uno en el caso del predial del seccional de Cárdenas.
Por otro lado dijo que el Cabildo hace sus propias leyes, pasándose por encima al Congreso del Estado y que en la sesión de Cabildo donde se le acusó a ella el alcalde Ismael Pérez Pavía les mandaba a los regidores mensajes por WhatsApp de lo que tenían que decir en su contra, asegurando que hay fotos de ello.
Destacó la síndica que la secretaria municipal Miriam Soto Ornelas hace su propia ley e incluso lo tiene grabado donde les dice a los regidores que no escriban lo que dice la síndica.
“En pocas palabras el Ayuntamiento de Meoqui está por encima del Congreso del Estado, ya que estos regidores hacen sus propias leyes y la secretaria no quiere que yo participe, además de que ella viene a tratar sus problemas emocionales al Cabildo y les dice a los regidores que deben cuidarse de no caer en irregularidades”, dijo Elsa García.
Dijo que la acusaron de tener trabajando a su sobrino Mario Flores García, pero se hacen de la vista gorda en el caso donde se maneja dinero, ya que el tesorero Hugo Velarde es cuñado del regidor Reynol Urías.
Y por si esto fuera poco dijo que “deberían exigir el Ayuntamiento y los regidores que el ex secretario particular Gabriel Ortega devuelva los 19 mil pesos que se le dieron de manera injustificada y 18 mil pesos más que se le dieron a la otra muchachita en Gobernación Municipal.
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