Posicionamiento en el marco de seguimiento de la Nueva Agenda Urbana
2º. Encuentro Internacional del Campus Binacional de Pensadoras Urbanas MIRA Huairou FEMUM.
Ciudad de México 9 de noviembre de 2017, Cámara de Diputados, Congreso de La Unión
Somos MIRA, Mujeres Iberoamericanas en Red por la Igualdad Presupuestal entre Mujeres y Hombres y la Federación de Mujeres Municipalistas de América Latina y el Caribe, FEMUM-ALC que estamos realizando el 2º. Encuentro Internacional del Campus Binacional de Pensadoras Urbanas MIRA Huairou FEMUM en este recinto legislativo.
En alianza con la Comisión Huairou, nos integramos en 2015 a la Campaña Urbano Mundial de ONU Hábitat para la formulación participativa de la Nueva Agenda Urbana que sería aprobada en la Cumbre de Hábitat III en 2016, nos conformamos como un Campus de Pensadoras Urbanas para construir la propuesta de la Por el derecho a una ciudad igualitaria, incluyente, productiva, segura y habitable para mujeres y hombres, rumbo a Hábitat III que alimentara esa nueva agenda. Iniciativa nutrida con las propuestas de más de dos mil mujeres y hombres de 31 ciudades participantes, 29 mexicanas de nueve entidades federativas del país, y 2 ciudades peruanas. Este fue el Campus más grande del mundo.
Formamos parte de los grupos de expertos en la Unidades de Política creadas. Tradujimos al español y distribuimos en las redes globales de habla hispana todas las notas conceptuales y todos los borradores de la declaración que se fueron generado. Propusimos y logramos la creación del Grupo de Personas Mayores en la Asamblea General de Socios (GAP) de ONU Hábitat. Elaboramos el Reporte del Campus de Pensadoras Urbanas y contribuimos al documento de los 29 Campus del mundo y que se incluyó en el documento aprobado en la Tercera Cumbre Mundial de Hábitat en octubre de 2016 en Quito, Ecuador.
Estamos ahora dedicadas al seguimiento de esta Nueva Agenda Urbana trabajando en más de 30 ciudades en 14 entidades federativas mexicanas y 2 peruanas, dando a conocer las directrices de esta Agenda y la manera de hacerla realidad, a través del diálogo continuo y cercano entre gobierno y sociedad.
El propósito de este 2º. Encuentro Internacional del Campus Binacional de Pensadoras Urbanas, es rendir cuentas sobre los resultados de nuestro trabajo de seguimiento de la Nueva Agenda Urbana y buscamos incidir en el proceso presupuestal ante las legisladoras y legisladores, pues para el cumplimiento de El Derecho a la Ciudad, la inclusión de presupuestos sensibles a género, en el marco de los derechos humanos, es trascendental.
Nos preocupa sobre manera, el deterioro sistemático del presupuesto federal a lo largo del sexenio en general y en las erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres en particular. La propuesta presupuestal para 2018 es, en la mayoría de los renglones de gasto, inferior a su monto en términos reales del existente en 2014. El achicamiento del gobierno no trae nada bueno para un país que pretende hacer realidad el acceso y disfrute de las mujeres y los hombres a sus derechos humanos en condiciones de igualdad.
Como declaramos en Quito en octubre de 2016, consideramos una conquista el punto 151 de la Nueva Agenda Urbana respecto a la promoción de “programas de desarrollo de capacidades para ayudar a los gobiernos subnacionales y locales en la planeación y manejo financiero, anclados en la coordinación interinstitucional a todos los niveles, incluyendo la conciencia medioambiental, las medidas anticorrupción, adaptando una visión transparente e independiente, tomando en cuenta los procesos para la contratación, entrega de reportes, realización de auditorías y procesos de monitoreo, entre otros y para evaluar el desempeño y el cumplimiento subnacional y nacional, con atención especial a la elaboración de presupuestos sensibles a la edad y el género de las personas y el mejoramiento y digitalización de los procesos y los registros de rendición de cuentas, con el fin de promover enfoques basados en resultados y construir capacidad administrativa y técnica a mediano y largo plazo.”
Por los resultados obtenidos en este año de seguimiento, reafirmamos que si la Agenda pretende ser nueva y efectiva en sus propósitos, requiere cuestionar el modelo económico en diversos aspectos tales como la relación del territorio entre lo urbano lo rural, los factores que impiden la seguridad alimentaria, los estragos que genera la mega-minería, los transgénicos, el Fracking y los mega desarrollos; además de la continuada privatización de servicios de bienes básico, el desinterés por el desarrollo local y el profundo descuido por fortalecer la economía del cuidado, al seguir privilegiando formas de producción que favorecen al capital financiero y obstaculizan el desarrollo pensado para las personas basado en presupuestos participativos, sensibles al género, a los derechos humanos con perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres.
La política fiscal debe retomar finanzas públicas que provean, redistribuyan, fomenten y también, pero no solo, estabilicen, gasto social para políticas de corte universal, de acuerdo al artículo primero constitucional, política industrial incluyente, gran empresa que genera sinergias, paguen salarios dignos, irradien desarrollo tecnológico, integren a las MIPYMES, paguen impuestos, cuiden el medioambiente y sigan prácticas de Responsabilidad Social Empresarial. Queremos más estado y también más mercado, pero interno, que fortalezca en crecimiento endógeno de la economía nacional.
Respecto al seguimiento y revisión, en los puntos 161 y 166 de la Declaración, hacemos un llamado para que nuestros gobiernos faciliten una revisión periódica de la Nueva Agenda Urbana, asegurando la coherencia entre nivel nacional, regional y global, con el fin de registrar el progreso, evaluar el impacto y asegura su implementación efectiva y oportuna, con rendición de cuentas y transparencia para los ciudadanos y ciudadanas, de una manera inclusiva.
Ante ello, seguimos insistiendo, convocamos a la academia, a la sociedad civil organizada, a las organizaciones de mujeres y de mujeres de base, a continuar los trabajos paralelos a través de observatorios vinculantes de seguimiento y evaluación que contribuyan a la mejora continua de las políticas urbano rurales, y a la elaboración de informes sombra, de los reportes oficiales que los gobiernos podrán presentar cada cuatro años, congruentes con el compromiso político resultado de la firma de esta Nueva Agenda Urbana, la que deberá instrumentarse con la coherencia que requiere el cumplimiento de los compromisos establecidos en Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, Agenda de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo y Declaración de París sobre cambio climático, rutas establecidas para el cumplimiento de la Agenda 2030/ODS, la que en su Objetivo 5 se compromete a lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas en 2030.
Las ciudades y zonas rurales que queremos, productivas, habitables, incluyentes, seguras y resilientes, sin corrupción, discriminación, desigualdad social y de género, serán posibles si su diseño y reconstrucción tiene como referente la amplia participación social en el marco de El Derecho a la Ciudad con perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres.
Los derechos humanos son leyes para los Estados, hechas por los Estados y sobre las obligaciones de los Estados (OACNUDH)
¡Si las mujeres no están, la democracia no va!
¡Sin seguridad la igualdad no se da, sin Igualdad no hay derecho a la Ciudad!
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