México ha dado hoy un paso de gigante en sus aspiraciones de alcanzar la segunda fase de la Copa del Mundo de Baloncesto al vencer a una correosa, pero irregular, Angola que se vino abajo con el ritmo frenético desde la línea de tres de los jugadores exteriores aztecas.
El pívot Héctor Hernández se convirtió en el mejor jugador del encuentro con 24 puntos -6 triples- y cinco rebotes, secundado por el acierto de Román Martínez (12 puntos y 4 rechaces) y la consistencia bajo aros de Gustavo Ayón (otros 17 puntos y 12 rebotes), mientras que en las filas angoleñas, solo Joaquim (13 puntos) y Moreira (13) intentaron maquillar en vano las diferencias.
La tensión por la exigencia del encuentro se palpaba desde los primeros compases, cuando Ayón sufría con la defensa de ayudas que le aplicaban en la zona, cuestión que aprovechaba el combinado africano para meter velocidad con Barros como estilete (4-0).
Un excelente mate del “Titán de Nayarit”, conjugado con un tiro libre extra, puso en vanguardia a la “Tricolor” (4-5), pero los pupilos de Paulo Macedo siguieron incrementando la velocidad de sus acometidas, con un Valdélicio Joaquim inspirado tanto en la zona como en el perímetro (14-7, con 9 puntos del interior angoleño).
En esa tesitura, Jorge Gutiérrez tomó el protagonismo con varias penetraciones en la pintura rival, minimizando la distancia junto a Francisco Cruz (15-13), aunque el acierto en el exterior de Roberto Fortes dio oxígeno a Angola al cierre del primer cuarto (20-15).
En el segundo acto, Cruz asumió los galones junto a un emergente Román Martínez, quien ante su vieja parroquia -jugó en la isla con el Gran Canaria de la Liga ACB- selló tres triples en el momento clave (27-34, parcial de 0-14 a 3:30 para el descanso).
Con ello, Ayón y Gutiérrez siguieron con la demolición de Angola, fraguando un clima de desesperación en el técnico Paulo Macedo, que no dudó en pedir dos tiempos muertos en apenas dos minutos para ajustar de nuevo el resultado (35-36).
En la reanudación, Angola trató de elevar un peldaño más el aporte físico con Eduardo Mingas y Joaquim en pista, pero no contaron con el factor Hernández, que tomó el relevo de Ramos para enchufar otros tres tiros desde el perímetro (43-57).
Ya en el último cuarto, Ayón continuó erosionando la retaguardia de su contrincante, ahora con Paul Stoll y Román martilleando con tiros que desquiciaban a la ya cariacontecida Angola (48-68, a seis minutos para el final).
Con el paso de los minutos, México administró la diferencia alargando las posesiones, apurando el juego estático y aprovechando el acierto de los bases, elevando así la hemorragia hasta los 26 puntos (53-79), ante la impotencia de los africanos.
Con este resultado, México intentará aprovechar esta inercia para enfrentar mañana a una reivindicativa Australia.
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