Se acabaron las rotaciones: Rafael Márquez no tiene dinero y su carrera futbolística pareció llegar a su fin.
El Departamento del Tesoro congeló sus cuentas bancarias en EU tras acusarlo de prestanombres del capo Raúl Flores. De manera automática, Hacienda hizo lo mismo con sus cuentas en México.
Márquez no puede ir ni al cajero y, según fuentes cercanas a la familia, ayer no tenía efectivo ni para el gasto de su casa.
El Atlas lo separó del plantel hasta que arregle sus problemas legales, para lo cual le deseó mucha suerte. La Femexfut, de igual manera extendió su aliento, pero nada más.
Y sus dos principales patrocinadores, Nike y Gillette, le informaron que se verán obligados a cancelar su patrocinio por las restricciones de la OFAC, de acuerdo con allegados al jugador.
Los procesos legales que enfrentará el michoacano, según expertos, pueden alargarse meses, incluso años, por lo que esto podría ser el fin de su carrera en las canchas. El anhelo de retirarse tras jugar su quinto Mundial está en entredicho.
La directiva del Atlas le propuso al michoacano terminar su relación laboral, argumentando que no tenían manera para pagarle, pues las cuentas del futbolista en México están congeladas.
El dinero y propiedades de Rafa están comprometidos incluso si se encuentran en otro país, pues si Estados Unidos tiene acuerdos y tratados con esos países, también las cuentas son congeladas, bajo la llamada Ley Patriot.
Las cuentas de su esposa Jaydy Michel, de su mamá Rosa Alicia Álvarez y de su hermana también quedaron inhabilitadas.
Y la ramificación de su vinculación con Raúl Flores ya llegó a sus patrocinios personales, pues tanto Nike como Gillette le informaron desde anoche que ya no seguirían apoyándolo.
Y todo por querer comprar un equipo
El intento por comprar un equipo en la ahora extinta Primera División A en el 2008 fue la primera pieza que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos encontró para indagar el nexo entre Rafael Márquez y Raúl Flores.
En el acta de la asamblea extraordinaria de accionistas del Club Deportivo Morumbí A.C., celebrada el 24 de junio de ese año, quedó registrada la integración del futbolista a la asociación.
“El todavía presidente en funciones (Flores Hernández) manifestó a los presentes que ha invitado a la presente asamblea a los señores Rafael Márquez Álvarez y Miguel Ángel Zepeda Espinoza, toda vez que con anterioridad y en repetidas ocasiones ambos le habían manifestado su deseo de pertenecer a la asociación”, se lee en el documento, del cual CANCHA tiene una copia.
En el acta se indica que ambos futbolistas debían aportar 3 millones de pesos en 10 días para formalizar su integración a la asociación, Márquez como secretario y Zepeda como tesorero.
Tras esta acción, Flores Hernández renunció a la asociación y a la presidencia, y asignó a su hijo, Raúl Flores Castro, en su lugar, quien aportó un capital de 6 millones 500 mil pesos.
En la Asamblea de ese año de la Primera A, el entonces presidente de la rama Enrique Bonilla avisó a los demás equipos que el grupo de Márquez, Zepeda y Flores entraría con un equipo en Tepic, de acuerdo con un directivo que estuvo presente y pidió el anonimato. Sin embargo, el enviado de Coras no llevaba completo el cuaderno de cargos que se debían cumplir.
“Fue por eso que no lo dejaron inscribir el equipo”, recuerda la fuente.
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