En lo que va de esta administración, mediante novedosos mecanismos de asociación entre ejidatarios y empresarios, las instituciones agrarias del Gobierno Federal han logrado atraer 113 mil millones de pesos de inversión a los ejidos y comunidades, en beneficio de 235 mil 615 familias campesinas.
La Secretaría de la Reforma Agraria, a través del Programa de Fomento a la Inversión Pública y Privada en la Propiedad Rural (FIPP), que opera la Procuraduría Agraria, ha concretado, en tres años, 2 mil 344 proyectos de inversión entre ejidatarios y empresarios, en los ramos agropecuario, turístico, ecológico, minero, industrial, infraestructura, de desarrollo y equipamiento urbano.
De los 113 mil millones de pesos de inversión comprometida, se tiene un beneficio para los campesinos superior a los 9 mil millones de pesos, de los cuales ya tienen en sus bolsillos 2 mil 590 millones de pesos.
Asimismo, se tiene previsto que los proyectos asociados generen más de 76 mil empleos directos e indirectos en ejidos y comunidades, de los cuales ya se han concretado alrededor de 26 mil 500, en beneficio de las familias campesinas.
Los convenios de inversión, por medio del FIPP, no fomentan la venta de la tierra de los campesinos, sino que buscan la asociación entre ejidatarios y empresarios por medio de contratos justos, equitativos y apegados a la ley, que generen ganancias para ambas partes.
Los proyectos de inversión se encuentran en una superficie de 640 mil 215 hectáreas en zonas rurales de las distintas entidades del país.
Actualmente, el 93.5 por ciento de la propiedad social del país, que equivale a más de 93 millones de hectáreas, se encuentra regularizada, con certeza jurídica, sin conflictos por la tierra y lista para recibir inversiones para liberar el potencial productivo de los ejidos y comunidades y mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas.
En los ejidos y comunidades se encuentra el 80 por ciento de los bosques y selvas, las dos terceras partes de los litorales y el 74 por ciento de la biodiversidad del país.
El FIPP cuenta con un catálogo de empresarios, tanto nacionales como extranjeros, interesados en invertir en zonas rurales del país, y además tiene un listado de ejidos con potencial productivo que están regularizados y sin conflictos agrarios.
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