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Contrata IMSS a médico que había sido rechazado y vendía papitas

México.– El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contrató al doctor Alfredo Ortiz Camacho, quien vendía botanas y esquimos en Iztapalapa, luego de que fue rechazado por el Sindicato para sustituir a personal médico por coronavirus.

El doctor Ortiz Camacho, quien el pasado martes hizo fila afuera de la Sección 33 del Sindicato del IMSS luego de la convocatoria para una vacante de médico, en sustitución del personal que se encuentra en cuarentena por el coronavirus, le informaron que las plazas ya estaban01 doctor.

 Regresó a su consultorio particular, en Iztapalapa, donde por la situación económica y la falta de pacientes instaló un puesto de botanas y esquimos para ayudarse.

“Les voy a responder al 200, al mil por ciento. Me voy a comprometer como lo he hecho a lo largo de mi carrera, pero en esta situación como se trata de algo muy delicado una pandemia les voy a responder aún más. Sí existe un poquito de nervios, pero es  nuestro trabajo tenemos que dar nosotros la vida por el paciente. Entonces, ahorita no es la excepción. Tenemos que estar sumamente comprometidos y si en eso nos va la vida, lo tenemos que afrontar con dignidad porque para eso escogimos esta profesión”, señaló el médico cirujano Ortíz Camacho.

La mañana de este jueves el doctor Ortiz Camacho pasó por la evaluación médica y, luego de entregar toda su documentación, fue recibido en el IMSS por el titular de la Unidad de Personal, Alejandro Martínez, y por el jefe de la Oficina de Dotación de Recursos, Alejandro Lázaro Ramos, donde firmó su contrato.

Este Centro Médico es uno de los principales de la Ciudad de México que atiende pacientes con coronavirus.

“¿Doctor está usted preparado para combatir al COVID 19? Sí, claro que sí, por supuesto, y más por la capacitación que nos van a dar más específica, más científica, estamos no sólo preparados, sino con el ánimo de estar en las trincheras para atender a todos los pacientes”, dijo el doctor Ortiz.

Al salir, y respetando la sana distancia, recibió un emotivo abrazo de su hijo Diego, de 13 años de edad.

“Lo quiero mucho y aunque no nos podemos dar abrazos, le quiero dar ahorita uno así de grande”, insistió el menor de edad.

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