Torreón, Coahuila.- La quinta estrella parece inevitable. En una noche perfecta de Santos Laguna y con una contundencia monstruosa del “Chuletita” Orozco, los albiverdes acarician la gloria de la Liga MX, al desplumar 5-0 a los Gallos Blancos del Querétaro.
El delantero sinaloense tuvo su juego de consagración en el futbol mexicano y anotó 4 goles en el choque de ida de la gran final, cerrando la cuenta el “Pulpo” González.
Los albiverdes de Pedro Caixinha simplemente plasmaron en la cancha el futbol desarrollado durante toda la liguilla, para dar un golpe de autoridad en los primeros 90 minutos.
Clave fue la actuación del arquero Agustín Marchesín, que cuando fue requerido de nueva cuenta respondió, al rechazar un sólido frentazo de Yasser Corona a quemarropa, además de la generosidad del caboverdiano Djaniny Tavares, quien puso un par de medios goles a su compañero Orozco.
EL PARTIDO
Santos Laguna no especuló ni se guardó nada, para apenas en el arranque el partido, Tavares tuvo la primera, pero estrelló su disparo en la humanidad de Tiago Volpi.
La respuesta visitante no tardó y el “Tito” Villa aprovechó un titubeo de Néstor Araujo, para sacar un disparo potente, pero el mismo zaguero albiverde se recuperó y con barrida oportuna, alejó el peligro
Llegó la primera anotación de los albiverdes, ante el desconcierto de los pupilos de Vucetich, que batallaron para regresar al encuentro.
Los laguneros no se conformaron y se lanzaron al ataque. Molina estuvo cerca de marcar un espectacular gol, pero a partir de ahí, los locales ya no pudieron llegar como al principio, hasta que llegó el segundo en jugada a balón parado.
El segundo gol santista despertó a los emplumados, por lo que Da Silva estuvo cerca de anotar, pero Araujo alejó el peligro cerca de la línea de gol, para que después llegara el sensacional lance de “Marche”.
Los Guerreros se propusieron irse con más ventaja al vestidor y lo consiguieron, en una jugada elaborada y de conjunto, ante la euforia de sus aficionados, que vitoreaban cada esfuerzo de sus futbolistas.
Vucetich no esperó más y para el complemento, mandó a Ronaldinho para retener más el esférico y servir como lanzador para los atacantes queretanos y parecía que el movimiento, daría resultado.
Pero Santos dejó llegar a los visitantes, quienes adelantaron todas sus líneas, para en un contragolpe sentenciar el encuentro.
Todavía el “Pulpo” previo a su gol, la tuvo cerca, pero su disparo lo cruzó demás, escabulléndose un intento más del pampero.
Marchesín seguía deleitándose con atajadas, enviando a corner un peligroso tiro de su paisano Villa, en pleno dominio verdiblanco.
Los cambios, como han sido en los últimos encuentros, le funcionaron a Caixinha, siendo cómplice Escoboza en el último tanto. Ceballos se adueñó del mediocampo, mientras que Rivera sustituyó a Orozco, para que recibiera una sonora ovación de los aficionados.
Un desesperado Ronaldinho, buscaba servir pases de gol a sus compañeros, consiguiendo casi su objetivo, pero el chileno Patricio Rubio, desperdició una gran oportunidad de cabeza.
El dato
“Chuletita”, que se había ido en blanco todo el torneo hasta la fecha 17, por vez primera anotó 4 tantos en un partido de la Liga MX. Orozco empató la marca de Gustavo Nápoles de más goles anotados en un partido final, que databa del Verano 97, cuando el “Gusano” con las Chivas, le metió esa cifra a Toros Neza.
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