En respuesta a la acusación que realizó anoche el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, en el programa Tercer Grado sobre un posible fraude electoral, en el PRI le respondemos y le pedimos que de una vez por todas tenga claridad.
Esta acusación nos regresa a hace seis años cuando AMLO buscaba ser Presidente de la República por primera vez y también acusó un fraude falso.
López Obrador nunca pudo demostrar que en el 2006 existió una irregularidad en el desempeño del Consejo General del IFE ni del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Nuevamente basa sus acusaciones en falsedades que sólo buscan afectar la imagen de las instituciones respetables de país.
Ése fraude nunca se comprobó, sólo fueron dichos por la frustración y su inmadurez ante la derrota, y a pesar de ello en el actual proceso electoral este personaje busca descalificar de antemano una futura decisión democrática ante la cual no se verá beneficiado.
El IFE ha tenido un desempeño a la altura de las circunstancias y con pleno apego a la ley, de eso no nos queda duda alguna a millones de mexicanos.
Aún ni siquiera acaba el proceso electoral y López Obrador otra vez construye el pretexto de su derrota y la coartada de su movilización electoral por un supuesto fraude que no existe y se le olvida que al final, la decisión quedará en manos de los electores de una forma democrática.
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