Por Javier Díaz—
México, D.F.- En su primer mensaje como presidente nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre, afirmó que esa organización magisterial avalará la Reforma Educativa que ya fue ratificada por algunos congresos locales y promulgada por el Ejecutivo Federal.
Luego de ser electo por mayoría durante el 36 Consejo General Extraordinario, justificó que esta decisión se hizo para preservar la organización y su carácter legal, a fin de “preservar este instrumento de lucha para servirle a los maestros, servirle a México, para servirle a nuestros alumnos”.
“No es la realización de un evento, no es una marcha, no es un mitin, no es un volanteo, no es una reunión delegacional; es asumir que el privilegio de hablar por los maestros”, definió en ésta nueva etapa.
En este marco, convocó a los dirigentes de las 55 secciones sindicales a informar a los más de 1.7 millones de afiliados al SNTE sobre lo que se aprobó en Guadalajara, pero también con el fin de “dar la pelea en los próximos meses”.
“Una pelea responsable, clara, sin ambages, en que esos derechos se preserven, porque los compañeros lo merecen, pero sin estridencias y sin protagonismos, pero si con precisión de que ahí esa es nuestra tarea”.
Duran el Consejo General Extraordinario de los profesores, Juan Díaz dejó entrever que su paso al frente de la presidencia del SNTE, podría ser temporal.
En ese sentido, insistió en que aquellos que encabezan al sindicato seguirán dando la pelar por las causas y derechos de los trabajadores del magisterio obtenidos desde 1943, luego de recordar que la dirigencia anterior presentó iniciativas para mejorar la situación que vive la educación en el país.
“No gustó a muchos y han querido desde entonces arrinconarnos en un gremio y en una organización que sólo se sujete desde una visión gremialista a no comprometernos y a escindirnos de nuestra responsabilidad frente a nuestros niños y jóvenes”, acotó.
A quienes han intentado desprestigiar al gremio, dijo que no lo han conseguido pese a una campaña sistemática y descarada que se armó para desacreditarlos desde hace al menos 3 años a la fecha “denigrándolos, estigmatizándolos y en ocasiones, linchándolos moralmente”.
Añadió que se trata de un momento histórico para el sindicato, en donde se ponen en el centro sus decisiones y no los protagonismos personales, ni la satisfacción de egos, sino que surge en esta nueva etapa la necesidad de asumir con claridad y responsabilidad lo mejor para México.
NOTICIAS/TRIBUNA CHIAPAS
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