A sus 17 años y con una carrera en ascenso, Cyrus está cambiando de piel para convertirse en toda una sex symbol.
La estrella juvenil estadounidense que encantó a niños y adolescentes cantado y bailando como la cándida Hanna Montana, regresó al ruedo con otra piel, una mucho más sensual y bastante más cara.
Para el lanzamiento de su nuevo disco Can´t be tamed con el que busca convertirse en todo un fenómeno pop, dejando atrás la angelical imagen de Disney y saliendo al ruedo enseñando más el cuerpo con atrevidas coreografías y sensuales vestuarios, Cyrus invirtió un millón de dólares. Definitivamente una de las transformaciones más costosas de Hollywood.
Como todo cambio genera resistencia, la nueva imagen de Cyrus ha causado controversia. La prensa internacional no ha tardado en atacar a la joven cantante por la escasa ropa que usa, y más aun luego de su actuación en Rock in Río Madrid, donde besó a una de sus bailarinas.
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