Estados Unidos.- Los Warriors despertaron y ahora regresarán a casa para retomar el control de las Finales de la NBA.
LeBron James y los Cavaliers no pudieron poner la serie 3-1, lo que habría liquidado virtualmente a Golden State, pues en las 32 ocasiones anteriores que sucedió esto en esta instancia, jamás hubo reacción.
Sin embargo, nadie contaba con la astucia de Steve Kerr, coach de la quinteta californiana, quien movió las piezas para derrotar 103-82 a Cleveland en el Juego 4 de las Finales.
Kerr metió de estelar a Andre Iguodala, le dio minutos de nuevo a David Lee e hizo que Stephen Curry retomara la confianza.
Con ese resultado, la serie se empató a dos por bando y el domingo por la noche se realizará el Juego 5 en la Oracle Arena de Oakland, California.
Iguodala finalizó con 22 puntos, misma cifra que tuvo Curry, quien tras tener dos juegos para el olvido, encestó cuatro de siete triples.
Además, Lee aportó desde la banca nueve tantos en 15 minutos.
Iguodala fue clave en todos lados. Llegó al juego con promedio de 8.7 unidades por partido en postemporada y explotó en el Juego 4; además limitó a sólo 4 de 14 intentos a James cuando lo defendió.
Del otro lado, LeBron, quien sufrió un golpe en la cabeza al pegarse con una cámara, no pudo mantener el promedio de 41 puntos por juego en la serie. Se le notó por momentos cansado y terminó con 20 tantos, 12 rebotes y ocho asistencias.
El problema fue que sólo el centro Timofey Mozgov lo apoyó con 28 unidades. El guardia Matthew Dellavedova apenas tuvo 10 unidades.
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