Cerca de 100 millones de espectadores siguieron la retransmisión del evento deportivo más popular de los Estados Unidos, la Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano. Un partido en el que saltó la sorpresa, ya que los Saints de Nueva Orleans, en su primera presencia en la Super Bowl en su historia, se llevaron el gato al agua gracias a su quaterback Drew Brees, nombrado MVP de la XLIV Super Bowl.
Los Saints, que no destacan especialmente por su defensa, sufrieron en el primer cuarto las acometidas de los Indianapolis Colts, que se pusieron por delante en el marcador con un 10-0 a favor. Al descanso, los Colts se iban por delante en el marcador con una ventaja de 4 puntos y demostraban su conidción de favoritos.
Pero en la segunda mitad, el partido cambió de manera radical, la defensa de los Colts sucumbió ante el ataque rival mientras que la dirección de Peyton Manning, el gran quaterback de los de Indiana, perdió toda su brillantez. La jugada clave fue el robo de balón que hicieron los Saints en campo rival, lo que les permitió anotar un touchdown al inicio del tercer cuarto y ponerse por primera vez por delante en el marcador. Sin embargo, los Colts tomaban la delantera antes del último cuarto y se colocaban 17-16.
El último cuarto fue de locos, y se decidió a falta de cinco minutos para el final, con un touchdown de Shockley y una transformación de dos puntos para los Saints. Con los Saints 7 puntos arriba, Manning arriesgó un pase que fue interceptado por Porter y la final quedó sentenciada con el 31-17. Los Saints daban la campanada.
Con The Who como invitados estrella en el show del descanso, la sufrida ciudad Nueva Orleans vuelve a sonreír gracias a los éxitos deportivos de un equipo históricamente perdedor que hoy son los más grandes del mundo
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