Home » Destacados » La chaparrita Cibulkova a la final del Abierto de Australia

La chaparrita Cibulkova a la final del Abierto de Australia

cibulkovaLa china Na Li se clasificó por tercera vez en su carrera para disputar la final del Open de Australia al derrotar a la canadiense Eugenie Bouchard, por 6-2 y 6-4. Li se enfrentará en la final con la eslovaca Doninika Cibulkova, que superó a Agnieszka Radwanska por 6-1 y 6-2.

En una hora y 26 minutos Li, de 31 años, se deshizo de la joven de 19 años de Montreal, que ha protagonizado este año un salto cualitativo en su carrera. Eugenie, novata en una instancia como ésta, notó no obstante los nervios de luchar por un puesto para la final de un Grand Slam y estuvo en K.O. técnico al principio para dejar que Li se colocase con ventaja de 5-0.

Mejoró algo más la canadiense, verdugo en cuartos de la serbia Ana Ivanovic, y en el segundo probó a atacar con mayor solidez, pero la mayor experiencia de Li, campeona de Roland Garros en 2011, terminó imponiéndose.

Cibulkova arrolla
Dominika Cibulkova frustró las esperanzas de la polaca Agnieszka Radwanska al vencerla por un contundente 6-1 y 6-2 en 70 minutos, y se convirtió en la primera eslovaca en alcanzar una final de un Grand Slam.

Recientemente Cibulkova había declarado que su ilusión nada más hacerse profesional era figurar entre las cien primeras del mundo. Ese sueño comenzó a cambiar hace dos semanas y ha tenido como premio a su esfuerzo su primera final de un grande.

Hace un año aproximadamente, Radwanska destrozó a Cibulkova por 6-0 y 6-0 en la final del torneo de Sydney. Y hoy la eslovaca se tomó una dulce venganza. “Estoy muy contenta porque ‘Aga’ siempre ha demostrado ser una jugadora muy fuerte, pero yo estaba preparada para luchar, y en la final también estaré lista al cien por cien”, dijo la eslovaca.

Cibulkova cercenó las opciones de Radwanska con un demoledor 6-1 y 5-0 hasta que la polaca logró reaccionar. “Me sentía muy lenta, y llegaba tarde a cada bola”, dijo Radwanska sobre este descorazonador comienzo que transformó su rostro, habitualmente feliz, en una lápida.

Cortesia marca.com

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *