–Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos y otras proporcionadas por “Pajarito”)—
“Yo estoy en deuda con la UNAM, pero el Club Universidad Pumas, A.C. está en deuda conmigo”. Así resume Manuel Andrade Rodríguez “El Pajarito” la ingratitud del Club Universidad Nacional Autónoma de México que no le da ni un solo cinco de los derechos que ha generado en 39 años el logotipo de su creación y tanta llegó a ser su miseria que llegó a estar viviendo en una azotea en la Ciudad de México, en un cuarto de servicio que le prestó el polaco Herzy Hausleber, ex entrenador de la Selección Mexicana de marcha.
Próximo a cumplir los 69 años de edad, ya que es nacido el 17 de septiembre de 1944 en Tocumbo, Michoacán, lugar de donde surgieron las famosas paletas michoacanas, Manuel Andrade, a quien le gusta más que le digan “El Pajarito” es el creador del logotipo deportivo de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mismo que portan en sus uniformes todos los equipos universitarios y el del Primera División del Fútbol Mexicano, emblema que también aparece desde el 20 de abril de 1974, fecha en que lo presentó el entonces rector Guillermo Soberón Acevedo, en toda la papelería oficial, en llaveros, adhesivos, bufandas, gorras…
El entonces rector Soberón fue quien oficializó el logotipo en el Auditorio de Ciencias el 20 de abril de 1974, hace ya 39 años, fecha en que se amalgamaron, según cuenta “El Pajarito” los goyas, el logotipo y el puma de cuatro patas.
Menciona Andrade que la idea del logotipo antes de su creación fue hacerlo sencillo.
Pero…¿cómo nació la idea?, le preguntamos y se acomoda frente a una barra, en la casa de su amigo deliciense, el doctor José Luis Galicia, otro puma de pura cepa y donde se encontraba de visita y hospedado.
-“Vivía yo en Chapultepec y me quedaba muy cerca el bosque. Ahí veía el puma vivo, en el zoológico, y hasta llegué a hablar con él, por lo que quise hacer un modelo vivo para logotipo de la UNAM y me tardé como tres meses para diseñarlo. Fueron como 800 dibujos en acuarela recortados hasta que salió con todos los medios”.
Recuerda con cierta nostalgia, alisándose el poco pelo que tiene, ya que desde temprana edad es calvo este hombre regordete, de baja estatura y abultado bigote, que el logotipo surgió bajo encargo de su amigo Alejandro Cadaval Torres, originario de Parral, Chihuahua.
Dice que su amigo Cadaval era amigo del entonces rector Guillermo Soberón y éste lo iba a nombrar director de Deportes de la máxima casa de estudios y le hizo el encargo, pues ya lo conocía por “El Pajarito” era maestro de diseño y artes del INBA y además estudiada en Filosofía y Letras Historia del Arte, ya que Andrade es pintor y restaurador de pinturas y como tal vivió en Buenos Aires Argentina, poco más de una década, pero se acabó el trabajo y se vino de nuevo a la ciudad de México.
-“Ya como director de Actividades Deportivas y Recreativas me dijo que necesitaba reformar, cambiar papelería para todos los deportes de la Universidad y fue ahí donde nació la idea que ya tenía lista y terminada el 14 de septiembre de 1973, siendo que desde julio me lo pidió y para 1974 me invitaron a trabajar en dicha Dirección, donde permanecí hasta el año 1980 encargado de toda la publicidad.
Recuerda “Pajarito” que estaba casado con una compañera de la Facultad pero al poco tiempo se divorció.
-“No tuve hijos, ni los tengo en la actualidad a mis 69 años de edad. Mis hijos son la barra brava, la garra azul, ellos son mis hijos putativos.
NUNCA LE HAN HECHO UN HOMENAJE COMO SE MERECE
A pesar de que nunca le han hecho un homenaje como se merece, ni le tienen pensión alguna, ya sea por haber trabajado en la UNAM o por el hecho de haber creado el universalmente conocido logotipo en los colores azul y oro de los Pumas, el ex jugador y mundialista Manuel Negrete le organizó una carrera pedestre el 10 de diciembre de 2000 donde se juntaron diez mil pesos por concepto de inscripción, mismos que le regalaron.
-“Pero, ¿qué pasa’”. Se pregunta y agrega- si cuando se cumplieron 30 años del logotipo organizaron otra carrera en el 2004 se inscribieron mil personas, dijeron que me iban a dar un cheque y a ofrecer una comida, pero ni una ni otra cosa”.
Tacha de bandoleros a esas personas.
-“Yo estoy amargado con esto. Me entristecieron mucho y el que dijo que no me entregaran nada fue Gonzalo Álvarez del Villar. Él llegó a ser director de servicios a la comunidad. Además de que ni mexicano es. Es peruano y del Necaxa, ya que tampoco puma es. Y se siente Juan Camaney”.
Esa carrera fue el 11 de septiembre de 2004 en los 30 años del logotipo y se llamó Carrera Conmemorativa del Emblema Deportivo Universitario.
No le pusieron el nombre del “Pajarito”, ya que según señala su autor los directivos de la UNAM ya no quieren saber nada de él.
Señala que ese pudo haber sido un bonito evento pero lo hicieron amargo para él, al grado que la llamó “La carrera de la ingratitud”, pues –se queja- quedaron muy mal con él y lo peor de todo es que dicho logotipo se encuentra registrado en los derechos de autor y fue la propia UNAM quien lo llevó a que lo registrara.
Otra mala jugada, y que fue para colmo de males, sucedió durante la edición del libro por los 50 años de vida de los Pumas, donde lo “asesinaron”.
Sucede que en dicho libro, en la página 73, y de la cual mostró una copia a este medio, hay un extracto donde se lee: “Se llamaba Manuel Andrade y le decían “El Pajarito”. Esa fue la gota que derramó el vaso, pues es inconcebible que no se documenten antes de escribir algo, como el caso del cincuentenario de los Pumas.
A 39 AÑOS DE LA PRESENTACIÓN DEL LOGO PUMA
Tras la presentación del logotipo de la UNAM el 20 de abril de 1974, en la temporada 1974-75 el equipo de fútbol profesional empezó utilizarlo en sus camisetas, en el pecho y desde entonces se han generado por derechos de comercialización, publicidad y demás varios millones de pesos, de los cuales “Pajarito” no ha visto peso alguno, ya que, irónicamente, ni un boleto para entrar al estadio le dan y en cambio cuando va a la llamada “cazuela” de CU tiene que pagar su entrada.
Pajarito se considera el jugador número 13, aparte de los once que salen al terreno de juego y al 12 que es la afición.
SU IMAGEN ESTÁ EN TODOS LADOS
Con la ingratitud, de un club al que le dio todo, a cuestas, señala que como jugador trece es el único que no se pone en huelga, que no se enferma. “Eso es lo que soy yo”, dice y agrega que en todos lados está su imagen por todos lados y ese es orgullo, pero con el orgullo no se vive.
“Me dedico a la pintura actualmente pero no es lo mismo que si ellos –directivos de la UNAM- me ponen un tallercito. Pues así me aliviano, finalizó.
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