Con el fin de concientizar sobre la importancia del normal funcionamiento de los riñones para la salud general del cuerpo humano y la detección temprana de trastornos renales, se conmemora hoy desde hace 8 años el Día Mundial.
La iniciativa surgió en el año 2006 en forma conjunta entre la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones del Riñón (IFKF), para promover la salud renal a partir de la prevención partiendo de la premisa de que la Enfermedad Renal Crónica es nociva y tratable.
Para este año el Comité Directivo del Día Mundial del Riñón acordó que el tema sería del Día Mundial del Riñón 2013 será la Injuria Renal Aguda (IRA).
La insuficiencia renal aguda (IRA) o su denominación actual: Injuria Renal Aguda es una pérdida rápida de la función renal provocada por daño a los riñones. El término Injuria como sinónimo de daño en vez de ‘Insuficiencia’ surgió por consenso, motivado que resultaba redundante decir que había insuficiencia cuando estaba dañado el órgano.
La insuficiencia renal es la incapacidad de llevar a cabo efectivamente su función de filtración de la sangre, separando las toxinas sacándolas del organismo por medio de la excreción de la orina y mandando al torrente sanguíneo elementos útiles. También los riñones producen hormonas que mantienen sus huesos fuertes y su sangre sana. Pero si los riñones están lesionados, no funcionan correctamente. Pueden acumularse desechos peligrosos en el organismo. Puede elevarse la presión arterial. Su cuerpo puede retener el exceso de líquidos y no producir suficientes glóbulos rojos.
El fallo renal agudo es una enfermedad seria y grave que requiere de atención médica inmediata. La mayor parte de las IRA son reversibles, puesto que el riñón destaca, entre todos los órganos vitales, por su capacidad de recuperarse de una pérdida casi completa de la función. Y aunque tenemos dos riñones una persona puede funcionar adecuadamente con los cuidados necesarios, cuando solamente tiene uno de ellos.[
Las enfermedades que pueden afectar este órgano vital son diversas, el problema es que la gente no está sensibilizada ante su importancia y desconoce las funciones de este órgano.
El diagnóstico se realiza desafortunadamente de forma tardía, cuando las enfermedades se encuentran en la etapa más avanzada y han perdido gran parte de su función renal.
Las principales causas de la enfermedad renal son enfermedades comunes como: diabetes mellitus, hipertensión, nefritis, obesidad, factores hereditarios, entre otras y la mayoría de las personas que tienen enfermedad renal desarrollarán anemia (un número bajo de glóbulos rojos en el cuerpo). Cuando la anemia no es tratada puede causar problemas cardiovasculares serios y empeorar otros problemas de salud.
La Enfermedad Renales Crónica (ERC), se caracteriza por la pérdida lenta de la función de ambos riñones, es irreversible y se compone de 5 distintas etapas. Es una enfermedad considerada un problema de salud pública ya que afecta a más de 2 millones de mexicanos de todas las edades y es la tercera causa de muerte hospitalaria en el país. –
Hay varias enfermedades ligadas a las ERC, que podemos destacar:
· Anemia renal- En la insuficiencia renal crónica es frecuente la existencia de anemia y tendencia al sangrado. La anemia de la insuficiencia renal crónica se debe, principalmente, al déficit de eritropoyetina (EPO). La eritropoyetina es una hormona que se produce en el riñón y que estimula la medula ósea para que produzca los glóbulos rojos.
· Hiperparatiroidismo Secundario (HPTS): Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) en diálisis cursan con alteraciones en el equilibrio del calcio que progresan a medida que disminuye la función de los riñones, ocasionando un aumento en la producción de PTH (hormona paratiroidea) en un intento por mantener estables los niveles de dicho elemento. El estímulo continuo causa que las glándulas paratiroides trabajen en exceso y se enfermen, ocasionando el llamado Hiperparatiroidismo secundario (HPTS).
· El HPTS se asocia con aumento excesivo de PTH, calcio y fósforo. Si no se trata oportunamente, se desarrollan enfermedades óseas, fracturas, calcificaciones de tejidos blandos y calcificaciones de los vasos sanguíneos, que se asocian con un riesgo mayor de complicaciones del corazón, hospitalización y muerte.
Para prevenir una enfermedad renal crónica se debe tener una dieta saludable, evitando comer altas cantidades de carnes rojas y muy grasas, tomar agua simple regularmente y en buena cantidad durante el día y realizar ejercicio.
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