El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Chihuahua, da a conocer que las infecciones intestinales son provocadas por virus, bacterias o parásitos intestinales que penetran al organismo por medio de alimentos y agua contaminada principalmente con materia fecal.
Por ello el Instituto exhorta a sus derechohabientes a extremar precauciones principalmente en niños y adultos ante dichas infecciones, donde el grupo que presenta más consulta ante el IMSS es el de 25 a 44 años con 50 mil 940 casos, en segundo lugar se encuentran los de 1 a 4 años con 32 mil 899 casos y en tercer lugar los niños de 5 a 9 años con 18 mil 827 casos.
Los factores de riesgo son: consumir alimentos fuera del hogar de dudosa procedencia; preparar los alimentos sin la debida higiene tanto de los alimentos y de la superficie en la que se estén manipulando, como de la persona que está en contacto con ellos.
Así mismo los síntomas que se pueden llegar a presentar son: pérdida de apetito, náusea, vómito, se pueden percibir ruidos intestinales, dolor abdominal, decaimiento, evacuaciones líquidas frecuentes con o sin la presencia de sangre o moco, en ocasiones puede haber fiebre, dolor muscular y cansancio extremo, constipación o estreñimiento, de tal manera que si la persona presenta uno o más de estos síntomas, debe ser llevado de inmediato con el médico, pues así tendrá la oportunidad de recibir tratamiento de manera oportuna, evitando que la infección se complique.
Por ello, médicos del IMSS recomiendan lavarse las manos frecuentemente, después de ir al baño y antes de ingerir alimentos, de no hacerlo, provocará que los virus y bacterias se acumulen en las manos, que al ser llevadas a la boca sean transmitidas al organismo provocando que el estado de salud de la persona se vea perjudicado.
Beber agua purificada, o en su defecto, hervirla, asegurarse de la correcta cocción de la carne, llevar una dieta saludable, asear los tinacos frecuentemente para evitar que bacterias se acumulen y cumplir con el esquema de vacunación en el caso de los niños, contribuye a evitar padecer de infecciones intestinales.
Cabe señalar que en los niños se debe tener cierta vigilancia, ya que si presenta diarrea acuosa abundante, esta puede llevarlo a una deshidratación de manera que ponga en riesgo la vida.
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