Delicias.- El objetivo de esta celebración es crear una conciencia social y política de la existencia del maltrato y abuso en contra de las personas de la tercera edad, así mismo señalar que es algo inaceptable, que presenta múltiples formas, y que se puede prevenir.
El 1er Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez fue conmemorado el 15 de junio de 2006 en las Oficinas Centrales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este día fue establecido a instancia de la Red Internacional para la Prevención del Abuso y Maltrato en la Vejez (INPEA por sus siglas en inglés), Red creada en el Congreso Mundial de Gerontología de Adelaide, Australia en 1997. Entre sus objetivos se plantea incrementar la conciencia pública internacional sobre los problemas ligados a la violencia y los abusos contra las Personas Mayores.
La Delegada del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) en Chihuahua, la Lic. Maria Isabel Barraza Pak, manifestó que esta celebración es una oportunidad para enfrentarnos con un tema que nos compete a todos: El envejecimiento.
Informó que las personas adultas mayores que son víctimas de la violencia, tienen mayor incidencia de problemas de estrés, crisis de ansiedad, fobias, pánico, trastornos por somatización y depresión, sienten afectada su integridad y se sienten muy vulnerables.
Además las personas mayores no reconocen o no identifican haber sido víctimas de algún tipo de maltrato y tampoco denuncian porque no saben cómo hacerlo, ya sea por impedimento físico, por temor a perder el apoyo de su familia o por vergüenza de hacer pública su situación, pero la principal causa es porque por lo general es a su propia sangre a quien deben denunciar, comentó la Lic. Barraza Pak.
La propuesta oficial de INPEA es la de caracterizar el 15 de Junio como un momento de reflexión en todo el mundo acerca del abuso, maltrato, abandono y negligencia hacia las personas adultas mayores, haciendo hincapié en la necesidad de comprender la magnitud del problema, así como implementar las iniciativas de prevención necesarias, la divulgación de información relacionada con este fenómeno y promover un creciente involucramiento de autoridades, instituciones y grupos de la sociedad civil en la protección de este grupo altamente vulnerable.
A las personas adultas mayores se les debe brindar ayuda biológica, psicológica, social, asistencial y también oportunidades para compartir sus experiencias, talentos, sabiduría y hacer ver a la sociedad que aún tienen mucho que aportar a su entorno y al desarrollo de la comunidad.
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