—Por Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Fotos)-—
CD. MEOQUI, Chih.- El panteón municipal se vistió de colorido este 2 de noviembre, con la visita de los vivos a sus difuntos, para arreglar las tumbas, recordarlos y ser partícipes de la llamada “Feria del hueso”, confundidos entre olores y sabores, como ya es tradición cada año, además de estar presentes en la misa a cargo del padre Juan Manuel que se ofreció por el descanso eterno de todas las almas.
A las afueras del panteón venta de antojitos mexicanos, sopaipillas, frutas, flores, cañas, cacahuates, calaveras, algodones de azúcar, y los agentes de vialidad guiando el tráfico, mientras los socorristas muy al pendiente de cualquier percance, desmayo o lo que pudiera surgir.
Niños acarreando agua, señoras y jovencitas con lores en sus manos se disponían a colocar las ofrendas en las respectivas tumbas tras la limpieza previa.
Miradas al cielo, llantos, oraciones pudieron verse, mientras que los vivos buscaban algunos como ganarse unas monedas acarreando agua, repintando tumbas o limpiándolas.
Lo que causó extrañeza este año en pleno día 2 de noviembre es no ver músicos en el camposanto, y es que según comentarios de los mismos músicos vistos en Delicias, “sale más cantando en los camiones”.
jesusaguirre25@hotmail.com
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