Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua dan a conocer los factores que causan la incontinencia urinaria, así como los tratamientos, recomendaciones y consejos para continuar con una vida lo más normal posible.
La incontinencia urinaria se considera un trastorno caracterizado por la pérdida involuntaria de orina. Se suscita con mayor frecuencia en mujeres de más de 65 años; sin embargo, este padecimiento lo presentan también los varones.
Este trastorno tiene lugar desde los inicios de la historia, cuando el ser humano adoptó por primera vez la posición erecta, debido a que al estar de pie, la fuerza de gravedad hace que el contenido abdominal ejerza cierta presión sobre la pelvis, lugar donde se encuentra situada la vejiga.
Las causas de la incontinencia urinaria son variadas, puede ser a consecuencia de enfermedades como la diabetes mellitus mal atendida, dando lugar a irritaciones vesicales permanentes que producen contracciones no controladas de la vejiga, mismas que se traducen en la imposibilidad de controlar el acto de la micción.
Así como el envejecimiento, lesiones de los tejidos o derivada de malos hábitos sociales o laborales -contención de la orina-. En los hombres las causas van desde lesiones postquirúrgicas o enfermedades de la próstata.
En la mujer las causas más frecuentes, son: la multiparidad, la pérdida de tono de los músculos perineales, cirugías ginecológicas, disminución de niveles hormonales y acudir con regularidad a lugares públicos que no cuentan con servicios sanitarios, lo que las obliga a retener la orina por tiempo prolongados, perjudicando el funcionamiento vesical.
Cabe mencionar que este trastorno repercute negativamente en la autoestima del paciente, debido a la incomodidad que conlleva orinar continuamente o mojarse.
Por ello, resulta de suma importancia acudir al médico para un futuro diagnóstico, así como saber las causas que lo originan, ya que las causas son muy variadas y de ellas depende el tratamiento que se le va a dar al paciente.
El Instituto exhorta a sus derechohabientes a acudir a su clínica para que el especialista lleve a cabo una evaluación urológica completa, que muestra el sistema urinario en su totalidad, permitiendo la detección de cualquier anomalía, y la realización de cistogramas, los cuales ofrecen datos para verificar la capacidad vesical; ausencia de reflujo y la relación de la vejiga con la uretra como responsable directa de la incontinencia.
De acuerdo con los especialistas del Instituto, el tratamiento de este padecimiento puede ser médico o quirúrgico, dependiendo de la causa de la incontinencia. El primero incluye medicamentos para mantener la orina libre de infecciones, combatir la inflamación y disminuir el dolor.
El segundo, tratamiento quirúrgico consiste en la aplicación de mallas que suspenden la uretra y la vejiga, fungiendo como soporte, similar al que proporcionaban los músculos que perdieron su tono. El proceso se aplica con métodos de mínima invasión, disminuyendo considerablemente los riesgos y acelerando la recuperación del paciente.
Realizar ejercicios perineales para fortalecer el tono muscular del área genital, utilizar materiales absorbentes -pañales- que brinden comodidad y discreción a las personas incontinentes; así como consultar al especialista urólogo, son las recomendaciones que el Instituto ofrece a su derechohabiencia.
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