Chihuahua.- Con su peculiar estilo para narrar anécdotas – manoteando de arriba abajo y cambiando el tono de su voz- el periodista Alejandro Salmón ofreció este miércoles al equipo que conforma la redacción de La Opción, una jocosa sesión sobre las historias más divertidas, que ha escuchado y vivido, a través de los años en la labor periodística chihuahuense.
El periodista recordó su paso por el periódico Norte con una descripción sumamente detallista de las precarias condiciones en el desaparecido inmueble que se ubicaba en la avenida Juárez.
“Era atemorizante entrar a ese lugar, con un largo pasillo de donde te salían murciélagos o palomas, tal vez ambos. Subir esas escaleras de madera que ponían a prueba el temple de cualquiera para rematar con la terrible impresión de ver cómo el conserje convocaba a Belcebú”, relata sumamente divertido.
Las carcajadas eran la respuesta inevitable por parte del director de La Opción de Chihuahua, Osbaldo Salvador Ang, quien acotó que durante esos años compartieron la experiencia de reportear juntos, e incluso con otros reporteros que hasta de presidentes municipales han trabajado.
Las jarras con café se diluían con asombrosa rapidez, mientras la conversación se evocaba a los tiempos pasados, a las épocas donde los reporteros utilizaban máquinas de escribir y no se valía equivocarse, ya no digamos, “volarse” una nota, como aquel periodista que descansaron una semana por escribir una crónica – por ciento de excelente calidad- de un evento artístico que nunca se llevó a cabo.
Alejandro Salmón inició su charla con los reporteros de La Opción, compartiendo la importancia de manejar las cifras, los números oficiales y no oficiales como parte de las noticias, que si bien no urge su publicación en los medios como cualquier otra nota trascendental, si es obligatorio que todo reportero los domine, o por lo menos, los contemple para enriquecer una nota próxima a publicar.
Reconoció que en ocasiones esta forma de trabajar las cifras puede incomodar a los funcionarios públicos, al gado de pensar que se trata de una campaña en contra para poner en evidencia una mala administración.
“No es nuestra culpa que para eso existan Servicios de Calificación Financiera que dan a conocer estas cifras”, resaltó.
Por su parte, el director de La Opción, Osbaldo Salvador Ang reconoció que en ocasiones las notas en donde se dan a conocer cifras o recursos que tienen que ver con las administraciones públicas son poco conocidas entre la sociedad, porque sencillamente no le interesa.
A lo que Alejandro Salmón, con semblante serio y ceremonioso recomendó, casi exigió, que esta actitud de indiferencia no debe replicarse en aquellas personas que se decidan por realizar la actividad periodística, porque reconoció que si hay algo que no les agrada a los políticos, es que los confronten con argumentos válidos y con sustento.
Posteriormente, la charla se avocó en recordar las anécdotas que a lo largo de su trayectoria le ha tocado conocer –algunas de ellas incluso vivir de cerca – y otras tantas que se han transmitido de boca en boca.
Recordó a un reportero gráfico muy conocido por su peculiar estilo de redactar al poner el título a los archivos digitales de cada fotografía que tomaba, pero que metía en tremendos aprietos a la redacción cada vez que requerían de una imagen cuando él no estaba presente en las reuniones.
Relató una ocasión en que al reportero gráfico le tocó descansar un día después de la visita a esta ciudad, del entonces candidato del PAN a la Presidencia de la República, Vicente Fox; al momento de buscar la imagen, los editores pensaron “acuérdense de quién guardó la fotografía”.
Buscaron el archivo con todas las posibilidades que esta palabra permitía para ser escrita con errores de ortografía; no obstante, nada les dio resultado, incluso al final trataron escribiendo el nombre como debía ser escrito, aún así no lograron encontrar el archivo.
Al final, cansados de tratar de adivinar le marcaron y le preguntaron por dicha fotografía. “Allí está. Dijo el fotógrafo. Se llama Fots. Lo que causó en estallido de carcajadas en el restaurante donde estaba reunido el equipo de trabajo de La Opción.
Recordó de igual forma a otro fotógrafo que una vez su jefe de información le encargó una fotografía sobre el Seguro Social y al recordarle más tarde sobre el encargo le dijo “el Imss”, a lo que el reportero gráfico replicó un tanto molesto, “ohh con una chingada entonces voy al Imss o al Seguro”.
Otra charra muy conocida en el ambiente, fue cuando este mismo fotógrafo le dijo al jefe de información, “ahí tan las fotos de la anatondra”, y éste al no comprender a que se refería, le preguntó “qué es eso” y el reportero gráfico le respondió: una víbora muy grande.
Entre carcajadas de los presentes, Alejandro Salmón narró otra anécdota en donde le encargaron un evento a las 13:00 horas; más tarde, le encargaron que no olvidara tomar la foto a la una de la tarde y él dijo “ahh, que al cabos sí me alcanza el tiempo”.
Reportero: Carlos Hernández
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