Chihuahua.- Los resultados de las pruebas de ADN a fluidos biológicos y de huellas dactilares, fueron fundamentales para sustentar la imputación en contra de Gabriel Iván Cano González por los delitos de violación y robo con penalidad agravada en hechos que se registraron el 14 de octubre del 2010.
El juicio de la causa penal 18/2011, se desarrollo del 5 al 7 de diciembre del año 2011, al termino el Tribunal Oral del Distrito Judicial Morelos, dictó sentencia condenatoria quedando pendiente la audiencia de individualización de la pena donde se le dictará la sentencia, la cual podría ser hasta por 20 años de prisión.
Lo anterior en base a la acusación realizada por el ministerio publico de la Unidad de Investigación de Delitos Contra la Libertad y Seguridad Sexual y Contra la Familia, personal que integró la carpeta de investigación en base a la denuncia de la víctima y en la cual se desconocía la identidad del agresor.
La madrugada del 14 de octubre del 2010 el ahora sentenciado, irrumpió por la ventana al domicilio, se desplazó hasta la habitación de la victima quien se encontraba dormida, ella fue cegada con la luz de la lámpara que traía el sujeto que la amagó con un arma punzo cortante para despojarla de la ropa e imponerle copula vaginal.
Antes de retirarse del lugar, el sentenciado se apoderó de varios objetos del interior del domicilio como fue un celular, laptop y dinero en efectivo.
Durante las investigaciones ministeriales, se recogió evidencia biológica que dejo el agresor en la escena del crimen como fluidos biológicos en papel de baño y huellas dactilares en la ventana por donde ingreso, pruebas que fueron analizadas en los laboratorios de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado.
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