Home » Opinión » 2016. Segunda de dos partes…por Luis Villegas

2016. Segunda de dos partes…por Luis Villegas

 

En cuanto a Isabel Allende, me dejó buen sabor de boca; las dos novelas, “El Amante Japonés”1 y “El Juego de Ripper”,2 dan en el clavo sin llegar a ser obras maestras. En ambas, se nota el oficio de escritora de la autora pues una historia insulsa termina siendo una narración legible y entretenida. Si fueran películas diría de las dos que son “palomeras”, aunque la primera algo nos quede a deber. Yo la compré sólo por la frase promisoria que aparece en la contraportada (que constituía un preludio del libro del que la autora es capaz y no fue): “A los veintidós años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno”. Total, como luego se dice: Mucho ruido y pocas nueces. “Sara”,3 de Sergio Ramírez, funciona sin ser cosa del otro mundo (a Ramírez lo conocí por “Margarita, está linda la mar”,4 premio Alfaguara de novela 1998); en esta novela cuenta la historia de Sara, la mujer de Abraham; dándole un enfoque y un giro interesantes (pero nada más) al relato bíblico.

 

Por último, aunque compré con sus duditas “Los Besos en el Pan”,5 de la extraordinaria Almudena Grandes, lo cierto es que la novela, sin ser entrañable, fue lo mejor que leí el mes pasado. Ambientada en el Madrid de nuestros días, la trama gira en torno a una veintena de personajes cuyas vidas se interrelacionan y van desde la esclavitud moderna de los inmigrantes chinos hasta el triste y solitario suicidio de un “parado”; vale la pena porque nos enfrenta con la terrible realidad española (y parcialmente europea -piénsese en Grecia-) que deberíamos ver, querámoslo o no, como una especie de preludio de nuestra propia realidad inminente.

 

Leí pues, querida lectora, gentil lector, imbuido de ese espíritu festivo (mitad azoro, mitad júbilo) que hace decir de los libros, a uno de los maravillosos personajes de Leonardo Padura: “Cada uno de los libros que están allá atrás -señaló el almacén del fondo- tiene su alma, tiene su vida, tiene parte del alma y la vida de los muchachos que, como tú, han pasado por esta biblioteca y los han leído en estos treinta años. […] Cada libro, cualquiera, es insustituible, cada uno tiene una palabra, una frase, una idea que espera por su lector”.6

 

Amo lo libros y me aterra pensar que quizá los amo más que a algunas personas. En otra novela, agrega Padura: “En momentos así el Conde disfrutaba con la idea de que los libros podían hablar, cobraban vida y autonomía. Entonces comprendía que su amor por aquellos objetos, gracias a los cuales ahora vivía y de los que a lo largo de los años había obtenido una felicidad diferente a todas las otras modalidades posibles de la felicidad, era una de las cosas más importantes de su vida, en la cual cada vez quedaban menos cosas importantes”.7

 

Como sea, los dejo con algunas frases sueltas que pepené, por aquí y por allá, en días pasados:

 

ü  “Dicen los chinos que crisis es peligro más oportunidad”;8

 

ü  “-Voy a necesitar tiempo. /-¿Cuánto? Tengo cincuenta y cinco años, no me sobra tiempo, pero si eso es lo que quieres, tendré que esperar”;9

 

ü  “A veces la conciencia puede ser más fuerte que el entrenamiento y todas las estupendas razones para la guerra -deber, honor, patria-”;10

 

ü  “Los hombres son perros sin bozal, perros sin sesos, perros a los que domeñan sus instintos”;11

 

ü  “Qué cosa es el destino y tuvo una sola respuesta. Decir sí o decir no. Si puedes”;12

 

ü  “Por eso nunca vas a ser ni un escritor mediocre como yo, ni un oportunista elegante como Rafael, ni siquiera una buena persona como el pobre Carlos. No vas a ser nada, Conde, porque quieres juzgar a todo el mundo y no te juzgas nunca a ti mismo”;13

 

ü  “Esta mañana me di cuenta de que habías cambiado mucho, Mario. ¿Por qué tienes esa amargura? ¿Por qué hablas de ti como si tuvieras lástima, como si los demás fueran canallas, como si tu fueras el más pobre y el más puro?”;14

 

ü  “Seré en tu vida lo mejor de la neblina del ayer cuando me llegues a olvidar, como es mejor el verso aquel que no podemos recordar”;15

 

ü  “Aunque a veces las mujeres -también los hombres, qué coño- se enamoran, y hacen lo que tengan que hacer y sobre todo lo que no deben hacer”;16

 

ü  “Todos los días, cuando abro los ojos a las cinco de la mañana y descubro que sigo aquí, me hago la misma pregunta: ¿Hasta cuándo vas a seguir jodiendo, Rogelito? Es que hace rato estoy convencido de que lo único que me falta por hacer en esta vida es morirme”;17

 

ü  “Y cuando vine a reaccionar ya estaba enamorado como un loco, o mejor dicho, como un comemierda, que es el único modo en que uno se enamora”,18 y

 

ü  “Pues ni los olvidos más rígidos, los decretados con mayor encono, son capaces de enclaustrar de forma definitiva los gritos de la memoria, cuyo alimento único es, por supuesto, el pasado”.19

 

Contácteme a través de mi correo electrónico o síganme en los medios que gentilmente me publican cada semana, en mi blog: http://unareflexionpersonal.wordpress.com/ o también en Facebook (Luis Villegas Montes).

 

Luis Villegas Montes.

luvimo6608@gmail.com, luvimo6614@hotmail.com

 

1 ALLENDE, Isabel. El amante japonés. Plaza y Janés. Colombia. 2015.

2 ALLENDE, Isabel. El juego de Ripper. Vintage español. EUA. 2014.

3 RAMÍREZ, Sergio. Sara. Alfaguara. México. 2015.

4 RAMÍREZ, Sergio. Margarita, está linda la mar. Alfaguara. México. 1999.

5 GRANDES, Almudena. Los besos en el pan. TusQuets. Argentina. 2015.

6 PADURA, Leonardo. La Neblina del Ayer. TusQuets. México. 2015. Pág. 187.

7 PADURA, Leonardo. Adiós Hemingway. TusQuets. México. 2015. Pág. 133.

8 ALLENDE, Isabel. El juego de Ripper. Vintage español. EUA. 2014. Pág. 293.

9 Ibídem. Pág. 294.

10 Ibídem. Pág. 351.

11 VOLPI, Jorge. Las Elegidas. Alfaguara. México. 2015. Pág. 73.

12 PADURA, Leonardo. Adiós Hemingway. TusQuets. México. 2015. Pág. 143.

13 Ibídem. Pág. 156.

14 PADURA, Leonardo. Pasado perfecto. 1ª. reimpresión. TusQuets. Argentina. 2014. Pág. 91.

15 PADURA, Leonardo. La Neblina del Ayer. TusQuets. México. 2015. Pág. 155.

16 Ibídem. Pág. 115.

17 Ibídem. Pág. 147.

18 Ibídem. Pág. 157.

19 Ibídem. Pág. 167.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *