Bilingual mecsican pipol…por Aída María Holguín
Recién “desempacado” en la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer anunció la puesta en marcha puesta del Programa Nacional de Inglés, mismo que tiene como objetivo -según Nuño- convertir a México en un país bilingüe.
De acuerdo a lo dicho por Nuño, ese idioma es necesario para facilitar la competitividad a través del el desarrollo de las personas y el crecimiento del país; es por eso que la enseñanza del idioma inglés ahora es una prioridad para el sistema educativo nacional, que busca que dentro de 10 o 20 años México sea un país bilingüe.
Aurelio Nuño también asegura que “el inglés es el idioma a través del cual todos nos podemos comunicar, es una herramienta y una pieza fundamental para el desarrollo profesional, para la modernización y para poder hacer el trabajo que todos los mexicanos desempeñan.
Sin duda alguna el dominio la lengua inglesa es necesario para que los mexicanos y el país se puedan desarrollar adecuadamente en ciertos ambientes, empezando por el mismísimo presidente Enrique Peña Nieto, quien evidentemente necesita urgentemente unas clases de inglés para que no sólo deje de hacer el ridículo personal cada vez que quiere emitir un discurso en inglés, sino para que no ridiculice a México a nivel internacional.
Pero bueno, el meollo de la acción globalizadora que ha anunciado el secretario Nuño no radica en la “forma”, sino en “fondo”; esto, considerando que el resultado de la Prueba Planea 2015 -realizada INEE- deja ver que en México el 60% de los estudiantes de Educación Media Superior tienen un manejo “deficiente” o “muy deficiente” de las habilidades del lenguaje y en las competencias de comunicación, lo cual -a su vez- implica un grave problema de comprensión lectora.
Dicho en otras palabras, resulta imposible celebrar lo anunciado por Nuño cuando los mexicanos no dominan ni su propio idioma. Lo cual -por cierto- echa abajo la visión que la SEP tiene al respecto; es decir, para ser bilingües es necesario dominar dos idiomas; por lo tanto -y de seguir desatendiendo el correcto aprendizaje del idioma español- el objetivo del gobierno federal puede considerarse -desde este momento- un total fracaso.
Según Aurelio Nuño, el lanzamiento del Programa Nacional de Inglés es en cumplimiento al eje “México con Educación de Calidad” establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, y permitirá asumir los compromisos de la gobalización; sin embargo, pareciera que no les queda claro que primero hay que ser competitivos en territorio nacional para después estar en posibilidades de competir a nivel internacional.
Otra cosa que Nuño no ha tomado en cuenta, es que como acertadamente lo dijo Carlos Lomas, investigador y coordinador de del libro “La educación lingüística, entre el deseo y la realidad.”, una lengua no es solo gramática y sintaxis, sino que también -y sobre todo-, es casi una infinita variedad de actos de habla que establecen vínculos y construyen la identidad cultural de las personas-en este caso de los mexicanos- a través del uso de las palabras.
Por eso, y porque el Programa de estudios de Educación Primaria establece que el idioma es un proceso cultural importante sin el cual no se puede concebir el desarrollo integral de la sociedad, es que Aurelio Nuño debería primero enfocarse a que los mexicanos dominen su idioma.
Por otra parte, cabe recordarle al titular de la SEP que el PND 2013-2018 admite que en México aún persiste una brecha importante en el acceso a la educación en condiciones adecuadas (cosa que no ha cambiado en 3 años) y que México demanda una ciudadanía comprometida no sólo con el desarrollo económico, sino también con la justicia social; por lo tanto, lo que se requiere es que priorice -en cumplimiento a las recomendaciones de la ONU- las acciones que faciliten y garanticen que todos los mexicanos tengan acceso a una educación de total calidad . Cuando eso suceda -y no cuando los mexicanos sean bilingües- entonces México podrá asumir los compromisos de un mundo globalizado que concibe progreso económico a través del aseguramiento del desarrollo humano y el respeto a dignidad de las personas.
En esta ocasión concluyo con lo dicho alguna vez por la ganadora del Premio Nobel de Literatura, Herta Müller: “Hay una lengua nacional y una lengua estatal. Lo que habla el Estado es esa jerga ideológica, distorsionada y rota que se escucha por doquier en la opinión pública bajo la dictadura.”
Aída María Holguín Baeza
Correo electrónico: laecita@gmail.com
Artículos anteriores: laecita.wordpress.com
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