Con la brújula perdida…por Luis Villegas
Refiriéndome a los resultados electorales en el Estado de Guerrero del día de ayer, domingo 30, la semana pasada escribí: “¿Quién ganará? No lo sé. Pero, si me pregunta, creo que el año va a empezar mal para la democracia y para el PRI; con 5 puntos y con el auxilio del lado oscuro del fuerza, Ángel Aguirre se alzará como triunfador indiscutible frente a un Manuel Añorve que, a su vez, hará cuanto esté en su mano (o en sus bolsillos) para ganar; a diferencia de Oaxaca, la trifulca terminará en los tribunales; y usted y yo querido lector, afable lectora, cerrando los ojos los miraremos pasar”.[1] Los hechos escuetos son que Ángel Aguirre sí ganó, pero por más de 12 puntos, según Consulta Mitofsky[2] y el PRI sí impugnará los resultados.[3]
También en los hechos, resulta que ésa es la triste constatación de que soy mejor pronosticando los resultados del futbol que los electorales. Definitivamente, traigo la brújula extraviada.
Y hablando de brújulas extraviadas, desde que llegué a esta bendita tierra donde vieron la primera luz éstos mis ojos (pestañudos y vivaces), no han parado de formularme la siguiente pregunta: ¿Quién va a ganar la interna del PAN para la dirigencia estatal? Mire usted, lector, lectora, la interrogante, pero sobre todo su respuesta, me recuerda un chascarrillo que narro a continuación:
También con la brújula perdida, un crucero que navegaba por la mar océano naufragó cerca de un archipiélago; los sobrevivientes se agruparon según su nacionalidad y ocurrió que en cada una de las diez islas desiertas se acomodaron otros tantos grupos de personas conforme a lo siguiente: En la primera isla, 2 italianos y una italiana; en la segunda, 2 franceses y una francesa; en la tercera, 2 alemanes y una alemana; en la cuarta, 2 griegos y una griega; en la quinta, 2 ingleses y una inglesa; en la sexta, 2 australianos y una australiana; en la séptima, 2 argentinos y una argentina; en la octava, 2 japoneses y una japonesa; en la novena, 2 irlandeses y una irlandesa; y en la décima, 2 mexicanos y una mexicana.
Semanas después, las cosas estaban así:
En la primera isla, el italiano mató al otro para quedarse con la italiana;
B En la segunda, los 2 franceses viven felices con la francesa en un “menage a trois” de pocas trancas;
¦ En la tercera, los alemanes hicieron una programación semanal para compartir el lecho con la alemana;
ã En la cuarta, los griegos duermen juntos mientras la griega les hace la limpieza y les cocina;
ÿ En la quinta, los 2 ingleses están esperando que alguien les presente a la compatriota;
J En la sexta, los australianos arrojaron a la australiana a los tiburones y declararon la isla “Paraíso Gay”;
~ En la séptima, los 2 argentinos a cada rato se pelean por ser el Presidente de la isla, si uno lo consigue el otro pasa a ser de inmediato el líder de la oposición y viceversa, en tanto la argentina, en un ataque de histeria perpetuo, se la pasa gritando a los cuatro vientos que ella es capaz de hacer todo lo que ellos hacen y hacerlo mejor, que ellos no piensen en tocarle ni un pelo, que son poca cosa y que va a esperar a que naufrague un hombre mejor que la lleve a otra isla donde la respeten como mujer y la valoren;
É En la octava, los japoneses y la japonesa crearon un grupo de trabajo interdisciplinario basado en respeto mutuo, inventaron un fax con las hojas de palmeras y cocos, enviaron un mensaje a Tokio y aún se encuentran en espera de instrucciones;
V En la novena, los irlandeses dividieron la isla en norte y sur, cada uno puso una destilería y después de unos litros de licor ya no recuerdan si han estado o no con la irlandesa, empero, lo verdaderamente importante para ambos es que los ingleses no estén ahí; y
® En la décima, los 2 mexicanos duermen hasta el mediodía, se hicieron compadres, se pusieron apodos, se ponen hasta las manitas con licor de coco todos los días, la mujer se los merienda cuándo y cómo ella quiere y cada uno de los 2 tarugos piensa que la mexicana sólo se acuesta con él.
Bueno, pues en el caso del PAN local, resulta que por lo menos dos de los contendientes, Miguel Jurado y Mario Vázquez, están como los mexicanos del chiste, los dos juran y perjuran que el Presidente del CDE, Cruz Pérez Cuéllar, los va a favorecer con el dedazo oficial en sus aspiraciones. Ése no es el problema, en lo absoluto; lo triste del caso es que los dos se lo creen; como si no lo conocieran; no más falta ver a quién se va a merendar.
Eso sí, que conste, yo no sé si los interfectos echan trago juntos o se levantan al mediodía -no lo creo pues los dos tienen fama de trabajadores infatigables-, y para el caso, tampoco sé si se hicieron compadres o ya se pusieron apodos, pero de que uno de ellos -o los dos- le va a servir de botana a Crucito, eso que ni qué. Espérese a marzo para darme la razón.
Luis Villegas Montes. luvimo6608@gmail.com
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